Veracruz.- Acabaron meses de especulación y tensiones alrededor de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe. Con la fastuosa ceremonia de clausura apreciada por millones de personas en todo el planeta, quedaron resueltas las dos grandes incógnitas de la cita…
Este estado, y la nación mexicana toda, organizaron con éxito un megaevento asediado por problemas organizativos y temores en materia de seguridad, desde el mismo otorgamiento de la sede. Y Cuba hizo añicos los vaticinios de que perdería la hegemonía regional ante una delegación local numerosa y bien preparada, que lideró el medallero hasta las postrimerías.
Grandes demostraciones regalaron nuestros representantes para hacer las delicias de una afición otra vez fiel y atenta. La mirada ahora se dirige a los Juegos Panamericanos de Toronto.