Cualquiera que analice el pleito superficialmente podría pensar que a los alumnos de Daniel Scott se les escapó el triunfo en el último cuarto, pero nada más lejano de la realidad.
Luego de dominar con bastante tranquilidad los primeros 10 minutos de accionar, el elenco cubano comenzó a perder en la pizarra y sobre todo en la calidad de su juego. El resultado, entonces, no pudo ser peor. El pase a finales quedó pendiente junto a la seguridad de una medalla.
Los parciales del partido dan cuenta del retroceso experimentado por la selección de la isla en el duelo: 14-7, 25-23, 42-40 y 59-64. Y ello tiene claras respuestas: notables errores defensivos, falta de creatividad a la ofensiva, poca efectividad bajo las tablas y en la zona media del área; y la “desaparición” de figuras claves en buena parte del pleito, con los ejemplos más notables en Joan Luis Haití y el capitán William Granda.
Yasiel Rivero marcó 15 cartones, por 12 Javier Justiz y diez Granda. Sin embargo, los porcientos de efectividad confirman las deudas de rendimiento sufridas por estos y el resto de los jugadores.
Por el lado canalero sobresalieron en puntos anotados Levour Warren (13 pts.) y Edward Jones (12), pero lo más importante fue el trabajo defensivo del colectivo, la puntería desde fuera del perímetro y las combinaciones ofensivas que dislocaron a la formación cubana.
“Panamá es un buen equipo, pudimos ganarle en el Centrobásquet, pero ahora resultó imposible. El nuestro se viene preparando y esperemos que mañana podamos jugarle bien a Puerto Rico. Lo que más afectó esta vez fueron los espacios que dejamos y las dificultades que tuvimos para elegir al jugador con opciones de marcar en cada momento”, explicó Scott al cierre del partido.
“Se midieron dos equipos muy parejos y ganaría el que menor cantidad de errores cometiera. Fueron ellos sin duda alguna. Y además aprovecharon muy bien nuestras imprecisiones. Hubo momentos en que no supimos descifrar sus jugadas y nos dominaron”, consideró William Granda.
Este viernes República Dominicana y Panamá van por el título, y Cuba y Puerto Rico por el bronce.