Por Roberto Ramírez, enviado especial
Xalapa.- En jornada calificada de brillante por el presidente de su federación, Alberto Juantorena, el atletismo cubano sumó cinco cetros y elevó a 14 los que buscará incrementar mañana en el estadio Heriberto Jara de esta ciudad.
“Ha sido una actuación estimulante para proponernos un cierre superior, un regalo para nuestro pueblo y para el lindo deporte de que disfrutamos”, sentenció el doble monarca olímpico de Montreal´76.
“Mi cálculo se va cumpliendo, no voy a divulgar cuál es pero estoy seguro de que vamos a lograr lo que pretendemos”, añadió el también directivo internacional antes de intervenir en unas de las premiaciones de sus compatriotas.
Lo afirmado por Juantorena resumió una labor marcada por el récord para la cita implantado por la heptalonista Yorgelis Rodríguez, dueña de 5 984 unidades tras liderar cuatro de las pruebas incluidas en una especialidad donde ya exhibe corona y subtítulo mundial juvenil.
Fue esa una de las dos disputas que dejó oro y plata para la isla, pues Yusleidys Mendieta le secundó en el estrado con 5 813 puntos, por delante de la puertorriqueña Alysbeth Félix (5 721).
La otra dupla encumbrada la integraron los bólidos Roberto Skyers y Reinier Mena, llegados en ese orden a la meta al cubrir el hectómetro en 20.47 y 20.54 segundos, respectivamente, para dejar tercero al local José Carlos Herrera (20.63).
“Es una rivalidad muy bonita, ya que somos buenos amigos y queremos aportar al desarrollo de la velocidad en nuestro país” consideró Skyers.
“No todo me salió bien, porque traía un objetivo más ambicioso, el de romper el récord nacional de Silvio Leonard (20.06), pero estoy contento porque sí respondimos a lo que necesita la delegación”, sostuvo.
Su insatisfacción tuvo que ver con la arrancada (0.165), pero ello no le restó peso al disfrute que implica enfrentar como laureados al relevo corto pactado para este viernes.
“Estamos trabajando muy concentrados y queremos irnos con otro triunfo”, aseveró el pupilo del entrenador Sergio Rodríguez antes que Mena calificara la carrera de rápida, sostuviera que la celebración respondió a los esfuerzos realizados y ratificara la decisión de dominar el 4×100 como regalo para su adiestrador José Alberto Sánchez.
La sorpresa de la fecha tuvo el sello del saltador de altura Sergio Mestre, quien apoyado por el recordista universal Javier Sotomayor voló sobre 2,26 metros y accedió a un trono esquivo para Cuba desde que este lo conquistara en Maracaibo´98.
El venezolano Eure Mestre y el bahamés Ryan Ingraham quedaron en 2,24 y se repartieron en ese orden las otras posiciones en el estrado.
En ajuste a lo esperado se concretó la corona del vallista largo Omar Cisneros con crono de 49.56 segundos que pudo ser mejor si una ligera molestia no hubiera hecho acto de presencia durante su paso sobre la última valla.
Ayer estuve mucho mejor, pero ahora sentí un pequeño tirón”, narró en una zona mixta donde los reporteros hacen malabares para agenciarse las declaraciones deseadas.
“Desde que llegué supe que no tendría un evento muy difícil e iba a tener que exigirme prácticamente solo porque el puertorriqueño Alejandro Erick Javier está algo cansado por lo intensa de su temporada”, puntualizó
“Yo por el contrario no tuve etapa competitiva, e hice los ajustes necesarios desde la general especial para este evento, además de que comencé tarde y tuve varias interrupciones”, aclaró escoltado por el propio Javier (50.05) y el representante de Islas Vírgenes Estadounidenses Leslie Murray (50.21).
El quinteto de premios máximos incluyó además al semifondista Andy González, airoso con 3:45.52 minutos en su intención de tributar a la delegación desde los 1 500 metros, una distancia que demanda sin parecidos con la de 800, la suya tradicional.
Los mexicanos Pablo Solares (3:45.62) y Cristopher Sandoval (3:47.55) intentaron frenarle, pero necesitaron conformarse con los restantes metales.
En la impulsión de la bala Yaniovis López (17,88 metros) secundó a la trinitaria Cleopatra Borel (18,99), y en el triple salto Dailenis Alcántara (14,09) asumió igual rol en relación con la estrella colombiana Caterin Ibarguen, dos veces destrozadora de los 14,34 que regían como supremacía para la lid al marcar 14,37 y 14,57.
Otra llegada al estrado tuvo como protagonista a Adriana Muñoz, bronce en los mil 500 metros (4.20.50 minutos) después de la colombiana Muriel Coneo (4.14.84), nueva recordista para estos certámenes, y la local Cristina Guevara (4.16.51).
Todo ello fijó en 14-11-6 la colección cubana en el llamado deporte rey, donde duplica los tronos de México (7-8-6) y Colombia aparece tercera (4-6-8).