Veracruz.- La medalla de bronce conquistada este jueves en el trampolín sincronizado a 3 metros pudo haber marcado el último ascenso a un podio del experimentado clavadista cubano Jorge Luis Pupo.
Al menos eso trascendió en su diálogo con la prensa, luego de recibir la presea en compañía de su pareja de saltos, el joven René Raúl Hernández.
Pupo se mostró satisfecho con el resultado alcanzado en esta jornada, aunque reconoció algunas dificultades técnicas. Luego anunció que planea retirarse de inmediato para dedicarse a ser entrenador.
Junto a René obtuvo el tercer lugar con puntuación global de 377.34, por detrás de los estelares mexicanos Julián Sánchez y Yahel Ernesto Castillo (411,57), y de los colombianos Sebastián Villa y Sebastián Morales (388,38).
Fue una competencia marcada por la absoluta superioridad de la dupla anfitriona, incluida entre las 10 mejores del planeta en este momento, y también por la confirmación del creciente nivel alcanzado por los cafeteros.
La propuesta cubana carecía del grado de dificultad requerido para imponerse, pues realizaron los dos saltos con 2.0 grados de dificultad, otro par con 3.0, uno con 3.1 y el otro con 3.3. Sus rivales, en cambio, presentaron ejecuciones de 3.4, 3.6 y hasta 3.7, lo cual les reservó indudable ventaja.
Lino Socorro, jefe de entrenadores del clavados cubano, comentó que prepararon este sincronizado pensando en llegar al podio, no al título, pues los resultados individuales de Pupo y René no permiten soñar con tanto.
De cualquier manera es otro aporte al medallero de Cuba en estos XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe.
La otra prueba convocada para este jueves fue la plataforma individual femenina, en la cual no hubo participación cubana.