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El presidente Barack Obama presentó este jueves 20 de noviembre una acción ejecutiva que beneficia alrededor de la mitad de los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos. Se trata de una medida de carácter temporal para evitar el flujo de inmigrantes, la que perjudica especialmente a las mujeres al separarlas de sus hijos y dejarlas sin apoyo.
Los principales beneficiarios serán aquellos sin papeles legales con más de cinco años en el país y que tienen hijos nacionalizados o con residencia legal. Por su parte, el Gobierno endurecerá las acciones de seguridad fronteriza y facilitará el proceso de regularización a personas altamente calificadas, así como a empresarios interesados en invertir en el país norteño. Estos indocumentados evitarán la amenaza de la deportación por tres años y obtendrán un permiso de trabajo.
Con esta reforma serán deportados los que llegaron a partir del 2010, los que tienen antecedentes penales y los que representan una supuesta amenaza a la seguridad nacional.
A pesar del poco beneficio a este sector de la población que vive en Estados Unidos, se esperan reacciones de rechazo por parte del Partido Republicano. La reforma migratoria se mantiene estancada en el Congreso debido a que los republicanos en la Cámara de Representantes se negaron a debatir el proyecto de ley aprobado en el Senado en junio del 2013, que contempla la posibilidad de que los inmigrantes opten por la naturalización.
Cada año unos 200 mil indocumentados cruzan la frontera de México para llegar al país del norte. Desde octubre del 2013, alrededor de 57 mil menores extranjeros entraron a Estados Unidos sin acompañantes, allí son detenidos en alberges y luego deportados a sus países de origen. Organizaciones de derechos humanos han denunciado los malos tratos.
En el 2011, la cifra de niños indocumentados fue de 14 mil, y en el 2013 aumentó a 26 mil. Alrededor del 76 % tiene entre 14 y 18 años, y llegan fundamentalmente de México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
Las autoridades estadounidenses afirman que el flujo de menores se debe a la violencia en los países centroamericanos y porque bandas criminales mienten al decir que los que entran a Estados Unidos reciben un permiso de residencia.
Obama incumplió su promesa de una reforma migratoria para los que viven en las sombras. Atrajo el voto hispano en el 2008 con el ofrecimiento de resolver la situación, y el 70 % de este grupo nuevamente lo respaldó en el 2011 hacia un segundo mandato. No obstante, durante su presidencia cerca de 2 millones de personas han sido repatriadas a sus países de origen.
