La entrada de piezas de repuesto destinadas a las industrias azucareras en la provincia de Las Tunas presenta una ostensible mejoría, y a pesar de esa realidad, ha sido decisivo el aporte de los innovadores y racionalizadores en el avance que experimenta esta actividad de cara a la nueva zafra.
Iris Maité Lorenzo Silva, presidenta del Buró Provincial de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir), en esta región del oriente cubano, dijo que los afiliados a esta organización en el coloso Antonio Guiteras han aportado 10 trabajos decisivos en el impulso que presenta hoy la rehabilitación de esa fábrica, una de las que más crudo produce en Cuba.
Esas innovaciones significan un aporte económico superior al millón cien mil pesos y han contribuido a corregir desperfectos técnicos y a sustituir importaciones, uno de los principales objetivos de este movimiento en el país.
Se distinguen en esas entregas la fabricación de sello de la tolva de la centrífuga ASEA, modificaciones de banda de semilla, las recuperaciones del torno del taller de maquinaria y de un compresor soviético ubicado en el sistema general de fabricación de azúcar, y, la modificación de la base de los pedestales de los molinos 1, 2 y 3 del tándem A.
Otras de las innovaciones realizadas beneficiaron el mezclador de masa de alimentadores de centrífuga, los pedestales colgantes del sinfín de bagacillo del tambor rotatorio de los molinos y mecanismos y sistemas de máquinas herramientas; además, los innovadores fabricaron electrodos para medir conductividad de masa en tachos.
Esos esfuerzos se conjugan con el interés del Estado y los recursos materiales asignados al mejoramiento tecnológico de la industria azucarera en Cuba, en aras de aumentar las producciones, muy deprimidas en los últimos tiempos.