| Javier Perera, estudiante de Periodismo
El tiro deportivo de esta vigésima segunda edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 apagó sus luces este lunes con un país que dominó de punta a cabo. Cuba le puso colofón dorado a un deporte que tributó de manera prolífica al medallero de la delegación. Leuris Pupo cumplió esta vez y el equipo de pistola también se agenció la medalla más ansiada.
Pupo no quiso casualidades en la pistola de tiro rápido a 25 metros. Ya había quedado segundo el pasado viernes en la pistola standard a la misma distancia y tal resultado por nada podía repetirse. 29 puntos le dieron su primera medalla de oro individual en este evento y no podía ser en otra prueba que en la misma que le abrió la brecha dorada olímpica en Londres 2012. Un rendimiento diferente era imperdonable.
Detrás del holguinero se situaron el venezolano Douglas Gómez con una puntuación de 27 y el bronce colgó al cuello de nuestro compatriota Jorge Félix Álvarez, que lideró la segunda fase clasificatoria, pero en la final no pudo con el título y terminó con 21 unidades.
Por otra parte, la terna compuesta por Pupo, Juan Francisco Pérez y Álvarez ratificó la supremacía exhibida a lo largo de la cita regional por los tiradores antillanos y se proclamó monarca indiscutible en la pistola de tiro rápido a 25 metros con 1683 puntos, acumulado que le permitió afincarse con comodidad en la cima. A la zaga de los nuestros se situaron los ganadores de la medalla de plata Felipe Beuvrin, Douglas Gómez y Ángel Gómez (Venezuela) con 1655 rayas y los guatemaltecos Sergio Werner Sánchez, Maximiliano Cruz y Marvin Abelardo Herrera (1608) autores del bronce.
Pupo terminó su participación en Veracruz con un total de cuatro preseas, donde se incluye, además de las mencionadas, la plata en el colectivo de pistola standard a 25 metros. Sus compañeros Reyiner Estopiñán (2 oros e igual número de platas y bronces), Jorge Grau (4-0-0), Laina Pérez (3-1-0) y Eglys Cruz (2-1-1), fueron otros de los atletas con varios metales.
La supremacía cubana en el tiro deportivo estuvo respaldada por las 14 coronas alcanzadas, apoyadas por siete segundos y terceros lugares. México terminó segundo en el medallero (6-5-4) en porfía inútil con la comitiva antillana. Descansó en la tercera plaza Guatemala (4-4-5).
Parafraseando la antiquísima frase: A Cuba lo que es de Cuba… En definitiva, el reinado mexicano en este deporte existente desde Mayagüez 2010, en franco aprovechamiento de la ausencia cubana, ha sido destrozado por los tiradores criollos, dominadores de una disciplina legendaria.
