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I Roberto Ramírez, enviado especial
Veracruz.- Los pelotaris cubanos conocían que les esperaba un reto de alto vuelo en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe, pues los anfitriones exhibían coronas mundiales en los cuatro eventos convocados en canchas de 30 metros.
De ahí que la frustración por no llegar al centro del podio este domingo fuera insuficiente para sepultar la satisfacción por la cosecha de al menos tres subtítulos y un bronce, que les situaba segundos tras los mexicanos y por delante de Venezuela y Guatemala.
“Todos hicimos el mayor esfuerzo por un mejor resultado y nos sentimos contentos por comprobar que estamos preparados y vamos avanzando, en un deporte poco popular en nuestro país”, expresó Johan Torreblanca, plateado en el frontenis por parejas y en la pelota de goma individual.
“Los mexicanos son una potencia y compitieron en casa”, recordó el muchacho antes de medirse al local Alberto Rodríguez en las canchas del complejo Leyes de Reforma, testigo también de la valentía de su compañera Lisandra Lima, sobrepuesta a una lesión para disputar la final del frontenis pareja en compañía de Yasmary Medina, la que perdieron 15-6 y 15-3, víctimas de las locales.
“Siempre dijimos que este evento sería como un Mundial para nosotros por el nivel de los mexicanos, pero salimos a darlo todo, sin dejarnos aplastar por esa realidad”, ratificó agradecida por el tratamiento que alivió su lastimadura en un pie, surgida el sábado cuando su dupla quedó tercera en la pelota de goma.
“Demostramos que estamos muy cerca del primer nivel, pese a topar menos, y que lo importante es ponerle empeño y sacrificio todos los días para hacer realidad los sueños”, enfatizó.
