Los cinco representantes cubanos que salieron al tatami en la primera jornada del judo de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe terminaron con el título en sus respectivas divisiones, lo cual augura una gran cosecha para nuestra delegación en los días venideros.
La primera en abrazar el oro fue la pequeña espirituana Dayaris Mestre (44 kg), quien dominó sin grandes contratiempos por ippón a sus cuatro adversarias en una llave de grupo en la cual apenas se presentaron ocho muchachas, dos de ellas mexicanas.
La senda de triunfos la continúo la medallista de bronce universal, María Celia Laborde (48 kg), que liquidó también por la vía rápida a las tres adversarias que tuvo desde los cuartos de finales: la colombiana Luz Álvarez, la venezolana Diana Ortiz y la local Edna Carrillo, esta última antes de llegar al segundo minuto del combate.
El tercer oro para la tropa femenina correspondió a la doble subcampeona olímpica, Yanet Bermoy (52 kg), otra vez imponente y sin permitir libertades a contrarias de un notable nivel inferior, lo cual le valió repetir el título alcanzado en Cartagena de Indias 2006.
Entre los hombres, los dos campeones fueron de estreno: Leonardo Meriño (55 kg) y Janier Peña (60 kg), quienes se vieron muy superiores a sus rivales desde la primera pelea.
Vencida esta primera jornada, los 14 títulos que aspira el judo parecen ser una meta superable sobre el tatami de Veracruz, donde pocos se atreverán a romper ese dominio regional.
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