Xalapa.- Otra vez inmutable, serena, certera. Otra vez dorada e insuperable. La fusilera cubana Eglys Cruz no se cansa de triunfar, aunque celebre de una manera tan ligera que parezca justo lo contrario.
Este jueves, en el Pabellón de Tiro de la Academia de la Policía El Lencero, la espirituana ratificó su clase en el rifle tres posiciones a 50 metros, llevándose la corona con puntuación en la final de 452.5. Tras el último disparo y la oficialización del resultado apenas regaló una leve sonrisa, la foto de protocolo con las restantes medallistas y un abrazo a su entrenador José Ignacio Cruz.
Todo sucedió tan rápido y natural que alcanzar su cuarta medalla se antojó de momento un acontecimiento poco trascendente.
Sin embargo, pongamos las cosas en su lugar: Eglys lideró la fase clasificatoria con 582 unidades, por delante de la salvadoreña Melissa Pérez (577) y su coterránea Dianelys Pérez (572).
Luego, en la final, demostró toda su experiencia y calidad para reponerse de una tirada baja a medio camino, que pudo comprometerle su ascenso a lo más alto del podio.
En la posición de rodillas logró excelentes puntuaciones de 50.5, 50.2 y 51.6, en la de tendido inició bien (50.3), pero luego disminuyó la efectividad (49.7 y 49.9) y su compañera Dianelys se instaló momentáneamente a la cabeza.
La reacción no se hizo esperar en la postura de pie, desde la cual tiró cifras de 50.6 y 49.4, lo que unido a menores calificaciones de Pérez y la venezolana Diliana Méndez, le colocaron en clara ventaja camino al oro.
Las rondas siguientes, de eliminación disparo a disparo, desde la posición de pie, Cruz las resolvió con evaluaciones de 10, 10.4, 9.3, 10.5 y 10.1, para global de 452.5, superior al de Diliana (447.7) y Dianelys (435.7).
De esta manera, la bella espirituana recuperó la corona alcanzada en Cartagena de Indias 2006 y perdida por no asistir a Mayagüez 2010. También elevó su cosecha en estas lides a ocho metales: cuatro de oro, tres de plata y una de bronce.
“Estoy satisfecha, venía pensando en lograr resultados positivos y han salido. Esta puntuación de 582 está bien y en la final lo esencial fue trabajar para obtener la medalla de oro”, expresó la campeona aún sin despojarse de su pesado atuendo.
“Me mantuve estable psicológicamente, no me presiono mucho y trato de hacerlo todo correctamente, fundamentalmente el aprieta disparador y el trabajo de mira. La experiencia en eso ayuda bastante”, sostuvo camino a la ceremonia de premiación, en la cual se escuchó por novena vez el himno cubano en el pabellón de los tiradores.
Dianelys, campeona panamericana en Guadalajara 2011, clasificó a la disputa de las medallas sin sobresaltos, y en esa lidia comenzó con formidable puntería sobre los diez puntos. Desafortunadamente le fue pésimo en la postura de pie y cedió la medalla de plata.
“Esta competencia tiene características nuevas porque no se arrastran los acumulados de la preliminar a la final, y ello puede sorprender a cualquier atleta. Creo que el trabajo de resistencia realizado en Cuba, aun sin municiones, funcionó y pudimos enfrentarnos con una base al evento. Las muchachas entraron a la final con buenas tiradas y eso las rivales lo respetan. Y después la preparación física ayudó a un rendimiento alto, pese a que Dianelys no logró consolidar el segundo lugar”, expresó el preparador José Ignacio Cruz.
“Eglys se concentra mucho, es un talento natural y sabe controlar las tensiones, además de la formidable técnica y buenas posiciones que consigue. Sabe cómo enfocarse en la meta y no le afecta en lo más mínimo el público”, añadió.
México se impuso en la justa por equipos con 1697 puntos, por delante de Guatemala (1694) y El Salvador (1690).
