La implementación de la Ley 116 Código de Trabajo en los centros laborales del país adquiere por estos días un énfasis superior con la continuidad de un grupo de acciones primordiales para finalizar el año.
Por un lado sobresale la reorganización y constitución de los Órganos de Justicia Laboral (OJL), la cual se encuentra prácticamente concluida y solo faltan por finalizar las asambleas para ese fin en las provincias de La Habana y el Municipio Especial de Isla de la Juventud, según informó a la prensa Roberto Betharte Mazorra, jefe del departamento de Asuntos Laborales de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Dijo que a partir de la creación de estos grupos se llevó a cabo la capacitación de sus integrantes, tarea que hoy alcanza el 50 % de lo previsto y señaló que se prioriza el impulso al cumplimiento del cronograma.
De igual forma –agregó— prosigue la inscripción de los Órganos ante las direcciones municipales de del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social a fin de legalizarlos oficialmente luego de quedar electos en asamblea general con los trabajadores.
Para constituirlos se requiere que la entidad tenga 50 o más trabajadores; la cantidad de miembros del OJL será de 5 o 7 miembros según las peculiaridades y como mínimo 2 suplentes.
Betharte subrayó que es propósito de la CTC comenzar el venidero año con el funcionamiento de estos órganos, a los que corresponderá dirimir los conflictos de trabajo y han sido ratificados como primera instancia para reclamar las medidas disciplinarias y los derechos.
Con igual importancia transcurre también la elaboración de los Convenios Colectivos de Trabajo, herramienta jurídica que regirá el ABC en los deberes y derechos que competen al empleador (administración) y a los trabajadores, representados por su organización sindical.
No solo se trata de revisar el que existía anteriormente, sino de ir más allá al adecuar el documento a las normativas establecidas por la nueva legislación laboral en materia de crear las condiciones de trabajo necesarias para el cumplimiento eficiente de los planes económicos, concretar sistemas de pago y régimen de descanso, por solo citar algunos acápites.
Un paso inicial que sirvió de antesala fue la firma de un total de 39 lineamientos generales entre los 17 sindicatos nacionales, organismos de la administración central del Estado, instituciones y entidades nacionales.
Acorde con el actual Código de Trabajo, es preciso que el proceso negociador en empresas, fábricas, talleres y centros de servicios tenga muy en cuenta que cada quien sienta e interiorice la importancia y necesidad de poner en blanco y negro aquellos asuntos que son necesarios pactar sobre la base de un diagnóstico o banco de problemas, y que sea objeto de conocimiento previo entre los trabajadores antes de someterlo a la consideración de la asamblea general, como está establecido.
Para decirlo de otro modo, es ganar percepción de la trascendencia de ese documento por su repercusión en la vida cotidiana del centro de trabajo.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.