La pretensión de cambiar las fechas de pago vigentes a los trabajadores en la Empresa de Ferrocarriles de Oriente y Occidente ha sido una de las dificultades en la aplicación de la Resolución 17 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, según afirmaron dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores del Transporte y Puertos (SNTTP) en reunión de sus secretarios generales de provincias.
Luis Romelio Salazar, máximo representante en la capital, refirió los inconvenientes que ello trajo y manifestó que la situación se analizó con los directivos de ferrocarriles y no fue aceptada esa propuesta.
“Querían pasar el pago quincenal a mensual de una sola vez, y en esos casos se convenía en que el pago se corriera tres días”, afirmó Romelio.
El cambio de planes sin la debida autorización fue otra de las complicaciones. En ese caso estuvo la empresa territorial de Ferrocarriles de Holguín. Lázaro Llanes, secretario general del sindicato en ese territorio, dijo que no se contó con el colectivo. “Se afectó el plan acumulado, lo cual conllevó que entidades que tenían utilidades hasta el cierre de junio, al concluir julio no pudieran pagar estimulación”, manifestó.
En ese sentido, Juan J. Polo, secretario general de ese sindicato, expresó que cualquier cambio que se vaya a hacer tiene que tener en cuenta el criterio de los trabajadores.
Los tropiezos con la 17 no han sido solo esos. Tres empresas han penalizado el salario de sus trabajadores: Aerocaribbean, el grupo Asport y la unidad empresarial de base de Ferrocarriles Granma, estos dos últimos lo penalizaron a 225 pesos.
De acuerdo con Fermín Umpierre, miembro del Secretariado nacional, el sindicato no puede esperar a discutir en enero y febrero lo que se aprueba en el plan, tiene que accionar antes; “desde que comienza la elaboración de este para el próximo año, y deben velar porque se cumplan con los aseguramientos, los contratos, entre otros aspectos”, aseveró.
Insistió en que mientras haya un trabajador cuyos ingresos no estén acorde con lo planificado, el sindicato tiene que actuar e indagar cuáles son las causas y afrontarlas.
Enmendar en el camino
Si bien hay coincidencia en que la 17 es una resolución que revoluciona los sistemas de pago y tiene cosas novedosas, es opinión generalizada que la aplicación de algo de tanta envergadura requería de personas capacitadas.
“No se contó con el tiempo necesario para la preparación, tanto de los cuadros administrativos como sindicales, actuándose con premura en su implementación”, señaló Juan J. Polo.
Las visitas efectuadas a diferentes centros permitieron apreciar que existe un grupo de entidades cuyos inconvenientes están asociados a la carencia de conocimientos relacionados con la organización del trabajo para aplicar los sistemas de pago por resultados.
Marcelina Lowil, secretaria general en la provincia de Guantánamo, es de las que piensan que se requiere una nueva capacitación. “Hoy los dirigentes de base la tienen, pero realmente algunos de nuestros directores e integrantes de departamentos de Recursos Humanos no tienen clara la 17”.
Más allá de contratiempos consideran que hay un grupo de actividades que han recibido un beneficio, ya que mejoran sus niveles de ingreso en relación con la Resolución 9; sin embargo, existen elementos que deben ser atendidos.
En ese sentido, Polo expuso que en cuanto a salario no hay límite en lo que se puede alcanzar, pero si se incumple el gasto de salario por peso de valor agregado bruto, el salario es penalizado al mínimo establecido en el país, el cual es de 225.
“La experiencia refleja que en un sector complicado como este, con dificultades en sus aseguramientos, incluso con paralizaciones, si no se hace en materia de organización del trabajo y los salarios lo que debemos realizar, puntualmente surgen deficiencias”.
Y ejemplificó que si determinada terminal cuenta con 10 ómnibus para trabajar y nada más tiene seis funcionando, no puede mantener la misma plantilla, porque eso conlleva que los que laboran se afecten salarialmente.
“No hay 17 que arregle ese problema”, subrayó y agregó que la batalla no es que existan interruptos, sino que logren buscar solución a los equipos inutilizados.
Por otra parte se insistió en que la 17 da prioridad a aquel que esté vinculado a la producción; sin embargo, hay casos en que los que más trabajan no son los que más ganan.
“Tuvimos una entidad de Asport, donde los directos, que son los que forman el salario, ganaban 600 y pico de pesos y en el resto de las actividades la gente percibió mil y pico de pesos”, refirió Polo.
De acuerdo con Romelio Salazar otro de esos ejemplos es la Empresa de Transportación de Trabajadores. “A los directos les pagaban por resultados finales, lo cual generó que el indirecto gane más que el trabajador directo”.
Rectificar a tiempo
A juicio de Luis Bravo, de la Dirección de Recursos Humanos del MITRANS, existe un avance en el sector en relación con la 17. “El salario medio en el Ministerio se ha incrementado, son valores pequeños en la economía de bolsillo, pero para la macroeconomía son valores elevados. Todo está en el plan que la empresa tiene aprobado, y en el desglose que le hacen directores de empresa o los consejos de dirección.
“El país determinó que para el 2014 se cambiaba todo el análisis de la correlación salario medio-productividad y se planificaron niveles de eficiencia similares a los del período anterior, en el cual se podía incrementar el salario en igual proporción que el de la productividad.
“Estamos en un proceso de implementación y de revisión. A partir del primero de enero ya no hay reservas y el análisis tiene que hacerse mensual y observar el acumulado del cumplimiento de los indicadores”, alegó.
Insistió en la necesidad de lograr que la empresa diseñe los sistemas de pago acorde con los resultados que se quieran alcanzar. “La Resolución 17 establece la posibilidad de aplicar pagos a destajo a un grupo de trabajadores, y vincularlos también a sistemas de pago por resultados; pero ni el ministerio ni el sindicato nacional lo aprueban, es el director de la empresa. Si ustedes no actúan de conjunto con ellos, la mesa queda coja”, aseveró.
Manifestó que se trata de una experiencia nueva, “y si nos equivocamos tenemos que saber dónde fue y resolver el problema. Hay que garantizar que el sindicato tenga participación en el plan, que este se desglose y se respete durante todo el año. Eso tiene que salir desde la unidad empresarial de base, que es la célula económica fundamental que existe hoy”.
Los contratiempos generados con la aplicación de la Resolución 17 exigen de los directivos y dirigentes sindicales toda la atención. De ahí la importancia de las palabras de Juan J. Polo, secretario general del SNTTP, en relación con ello: “Tenemos que multiplicarnos e ir cada vez más a la base para ver cómo marcha ese proceso”, conscientes de que solo tocando de cerca las cosas, interactuando con los colectivos obreros y los directivos se puede tener certeza de los problemas.
