Por: José Jasán Nieves
Para fijar con claridad los derechos y obligaciones de los clientes y las Empresas de Correos en el país acaba de comenzar un proceso de renovación y rúbrica de nuevos contratos de suscripción a las publicaciones periódicas impresas, que se extenderá hasta el 20 de enero de 2015 tanto para personas “naturales” como “jurídicas”.
“Hasta hace poco el proceso se realizaba mediante la firma de un talón o un modelo interno de la entidad, documentos sin el valor de un contrato bien elaborado”, reveló el director comercial del Grupo Empresarial Correos de Cuba, Mariano Flores López.
“Este nuevo procedimiento se implementa como una manera de proteger a los consumidores y dejar claras las condiciones del servicio. El objetivo es que la persona tenga mayor seguridad legal a la hora de reclamar en caso de cualquier insatisfacción”, agregó el directivo en conferencia de prensa.
Según los funcionarios, cada provincia establecerá un cronograma para llevar hasta los municipios la firma de los contratos y puede tomar alternativas para acercar al máximo el trámite a la población.
En La Habana, por ejemplo, han decidido que sean los propios carteros quienes lleven los contratos hasta las viviendas de los usuarios, y puedan dejarlos de un día para otro, a fin de que el cliente lo consulte bien antes de estampar su firma.
Otra facultad extendida a las representaciones provinciales de Correo es la duración del tiempo de validez del contrato. En la capital del país decidieron que fueran tres años para los particulares y uno para los estatales.
Los directivos piden a la población y las administraciones estatales estar pendientes del período seleccionado para acercarle el trámite a la oficina de Correos más cercana, pues en caso de no realizar la firma del acuerdo en esa fecha deberán acudir a las sedes provinciales de la empresa distribuidora de los impresos.
Nuevas suscripciones, solo para las revistas
De acuerdo con los directivos del Grupo Empresarial de Correos de Cuba, para 2015 las autoridades del país no han contemplado ningún crecimiento en la tirada de los periódicos nacionales y locales; razón por la cual este proceso es una renovación para los suscriptores establecidos desde hace algunos años.
“No habrá nuevos suscriptores, sino una oficialización de los existentes con los nuevos contratos. En caso de que el titular de una suscripción en una vivienda ya no viva allí (por emigración o fallecimiento) se le traspasa el contrato a un nuevo inquilino; pero no se pierde”, aclaró el director de la Empresa de Correos Habana Centro, Eldis Vargas Camejo.
Hoy en Cuba se distribuyen 505 200 ejemplares diarios de Granma, 205 200 de Juventud Rebelde (de martes a sábado) 247 mil del diario de la Unión de Jóvenes Comunistas en su edición dominical, 303 mil ejemplares del semanario Trabajadores y 733 600 impresos mensuales de diversas publicaciones provinciales.
La cifra no cubre por mucho la demanda, pues incluso en provincias como Villa Clara solo se disponen para la venta en estanquillos de 200 ejemplares diarios del órgano del Comité Central del Partido Comunista. Tras la crisis de impresión causada por la debacle económica de la década de 1990, las prioridades fueron situadas en los clientes suscritos, los cuales como promedio en el país alcanzan al 80 % de la tirada de Granma, y entre un 50 y 60 % de los restantes periódicos.
Por razones como esas, todavía no existe una decisión firme para responder a una demanda creciente de los secretariados de la Central de Trabajadores de Cuba: permitir la suscripción de secciones sindicales de empleados no estatales a las ediciones de su órgano impreso y a la revista CTC.
En cambio, anuncian desde Correos, en el nuevo período los cubanos pueden contratar la llegada a sus viviendas y centros laborales de revistas como Alma Máter, Mujeres, Muchachas, Juventud Técnica, El Caimán Barbudo, Verde Olivo, Pionero, Zunzún y la Gaceta Oficial.
“En las Oficinas principales de cada municipio las personas pueden averiguar por la lista de publicaciones disponibles”, aseguró el director comercial del Correo en el país. “Nos conviene extender el consumo de esta modalidad de impresos porque así le agregamos valor a nuestros servicios y garantizamos la venta de los ejemplares; algunos de los cuales se están quedando hoy en nuestros almacenes”, confirmó Flores López.