El judo cubano tiene muy claros sus propósitos competitivos en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz: lograr un mínimo de 13 medallas de oro y ratificar su hegemonía regional.
Las autoridades de la Federación Cubana de Judo fueron enfáticas al definir las aspiraciones en cada división, de ahí que en la rama femenina la meta está en siete pergaminos dorados: Dayaris Mestre (44 kg), María Celia Laborde (48 kg), Yanet Bermoy (52 kg), Maricet Espinosa (63 kg), Yalemnis Castillo (78 kg), Idalis Ortiz (+78 kg), más el torneo por equipos.
En las categorías de 57 kg y 70 kg, las apuestas son de bronce por intermedio de Aliuska Ojeda y Onix Cortés, con reales posibilidades de mejorar ese color.
En la rama varonil los encargados de traer metales áureos son Magdiel Estrada (73 kg), Iván Silva (81 kg), Andy Granda (90 kg), José Armenteros (100 kg) y Oscar Braison (+100 kg), más el equipo.
Por bronce actuarán Leonardo Meriño (55 kg), Janier Peña (60 kg) y Gilberto Solar (66 kg), trío que también posee clase para mejorar ese pronóstico.
El judo es uno de los deportes con mayor responsabilidad en la delegación cubana.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.