Los taekwondocas cubanos, de reconocido nivel mundial, intentarán bailar en casa del trompo durante los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, en una justa pactada del 15 al 18 de noviembre en el World Trade Center.
México es una potencia en esta disciplina, con decenas de medallistas a todos los niveles y un presupuesto anual millonario para desarrollar este deporte.
No obstante, nuestra isla posee armas para intentar quitarle el dominio regional y continental que ha ostentado el país azteca en los últimos años.
Contra todos los pronósticos, la comitiva nacional integrada por 16 fajadores buscará un mínimo de cinco coronas, enfrentado seguramente a un arbitraje que beneficiará a los anfitriones.
En la rama femenina la indiscutible líder es la campeona mundial y panamericana Glenhis Hernández (73 kg), aunque también sobresale Nidia Muñoz (62 kg).
Entre los hombres no puede dejar de mencionarse a los estelares Rafael Alba (87 kg) y Robelis Despaigne (+87 kg), junto al también talentoso José Ángel Cobas (74 kg).
Ese quinteto lleva sobre sus espaldas las mayores responsabilidades de un grupo con calidad suficiente para ascender muchas más veces al podio veracruzano.
