Cargando...Algunos titulares de la prensa nacional muestran cierto entusiasmo productivo en el país, aunque no dejan de mencionar los incumplimientos por tal o más cual motivo. Lo primero habría que aprovecharlo en aras de dar ese impulso decisivo que la economía demanda, lo segundo hay que desterrarlo por el bien de los valores éticos de los trabajadores.
No se puede entronizar esa nueva modalidad con que en algunos sectores justifican los incumplimientos de los planes alegando crecimientos de la producción respecto al año anterior. Eso no es serio. La planificación se hace para cumplirla y responde a una cadena que tiene eslabones intermedios y consumidores finales.
Tampoco se explica que aquellas ramas o industrias con grandes inversiones de capitales y tecnologías no acaben de dar el salto que reclama una economía de menguado crecimiento anual; se requiere agilidad para sacarles mayores frutos a esos fondos tangibles; a fin de cuentas, Cuba tiene algo que mucho envidian otros países: el talento cultivado de las mujeres y hombres sobre cuyos hombros descansan los procesos de la producción y los servicios.
Las transformaciones emprendidas avistan una evolución favorable, esencialmente aquellas que se derivan de la apertura a las inversiones con capital mixto o totalmente extranjero, y que son tan halagüeñas como advertir la posibilidad del renacimiento de la gigantesca papelera de Jatibonico, que se fabriquen millones de pares de zapatos, baterías, autos o simplemente papel higiénico en cantidades que satisfagan la demanda.
Esas son ofertas y podrán materializarse a corto, mediano o largo plazos; pero lo que se necesita hoy es un esfuerzo mancomunado de directivos, especialistas, técnicos y obreros de todos los sectores para aportar más y contribuir a engrosar las arcas del país.
Hay que aprovechar el auge productivo que tienen en esta época sectores claves como la agricultura, la agroindustria azucarera, el turismo, la construcción, la biotecnología…; es la oportunidad para formar mayores riquezas, esas que repartidas a posteriori tienen una incidencia directa en el bienestar de sus propios creadores.
Los de la llamada locomotora sin humo esperan recibir, por primera vez en la historia, 3 millones de turistas extranjeros y esto, además de un gran reto, significa una posibilidad para captar más ingresos y enamorar a cada uno de ellos para que repitan su visita; eso también es hacer futuro.
Lo que resta de la preparación de la zafra exige la realización exacta de cada tarea. La calidad de las reparaciones de los ingenios, la maquinaria y el transporte respaldará el trabajo de los cañeros, que con mayor entrega de caña, podrán combinarse para lograr molidas altas y estables. Hay que alcanzar el plan, eso sería una buena respuesta de los trabajadores que se han beneficiado con las bondades de nuevas formas de pago.
La terminación en tiempo de importantes obras de la construcción sería un espaldarazo a los programas sociales y de la economía; y no es desdeñable el aporte de los cuentapropistas en este sector y otros servicios que dinamizan la vida en bateyes, poblados y ciudades.
Un rol trascendental en esta etapa tienen los agricultores, cuando se hacen grandes cosechas de viandas, hortalizas, granos y café, mientras los ganaderos pueden aprovecharse de los beneficios que las lluvias proporcionaron a los animales y los pastizales.
A las administraciones corresponde la altísima responsabilidad del aprovisionamiento material para el desempeño de estas múltiples labores, el control de los recursos, la capacitación y la disciplina laboral y tecnológica, vitales para elevar la productividad, la calidad de los productos terminados y reducir los costos.
En medio de todo esto anda el movimiento sindical, no en el acompañamiento de las tareas como dicen unos pocos, sino formando parte sustantiva de los procesos, esos que se forjan con el bregar de cada colectivo y tienen en el trabajador al protagonista de cada uno de ellos.
Motivar, incentivar, formar valores y también exigir son verbos que pueden conjugar los sindicatos a favor de sacarle el zumo a la capacidad intelectual y física de los trabajadores, porque en la misma medida que lo obtengan florecerán los aportes a la economía.
Se trata de aunar voluntades para lograr más, para que el sudor y la inteligencia de los trabajadores se “sientan” en el incremento del producto interno bruto (PIB); para alcanzar un poco de holgura de la vida cotidiana y sentar las bases de la arrancada del próximo año con una fórmula sencilla: hacer lo que nos toca.
Estimada Periodista: Estoy absolutamente de acuerdo con su opinion si asumo su articulo como lo que deberia ser, pero que lamentablemente no es como resulta ser.
Ademas de la violacion constante , como por ejemplo la que expreso en su comentario alunno, de lo legislado, regulado y resuelto para su cumplimiento, da la impresion que existe una batalla frontal para hacer todo lo contrario a lo que se dice. Le digo que en mi empresa aun no tenemos aprobado el plan 2015 el cual segun todos los canones deberia ser sagrado. Como vamos a firmar un convenio colectivo sin un plan aprobado? a estas alturas. Somos importadores y ya debiamos estar cerrando los cttos para que estos se suministren en el I Trimestre del 2015. Como lo hacemos sin un plan aprobado?
Despues vienen las intermitencias productivas, la escasez , y todos esos males que conocemos.
hermano mio como la economia de cuba va a saltar si el estado no la deja , y te pongo un ejemplo ya esta en vigor la ley 16 para las empresas mixtas y aun no se conoce como van a cobrar los trabajadores , ahora dime tu / con el trabajador desmotivado puede alguna economia saltar que no sea la de los esclavista ,,?