De buena tinta conocieron cómo es el problema, a quienes afecta y que durará hasta que la Unión Eléctrica como sistema no obtenga utilidades, por lo que se les seguirá pagando por tiempo y no por rendimiento, lo cual generaría mayores ingresos salariales.
También conversaron sobre la necesidad de encontrar una solución para que los obreros de la salina, a quienes se felicitó, dejen de empaquetar la sal manualmente, aún después de haber recibido hace como tres años una inversión grande.
Críticas y autocríticas al trabajo realizado en el sector y a los problemas de funcionamiento sindical, en el período del 2011 a la actualidad, llovieron durante la cita. Claro, esa era la intención: mirarse por dentro y buscar soluciones.
Ante la poca motivación que se logra en los trabajadores para elegir al más preparado para representarlos, acordaron velar de cerca la capacitación y la motivación de los dirigentes sindicales, quienes, a su vez, deben conocer también sobre la legislación aunque muchos no lo crean necesario.
Y es que con esa actitud solo inciden en el incumplimiento de los cronogramas de las aulas elementales y en el desaprovechamiento de una oportunidad de superación.
También dialogaron sobre otros aspectos que mellan el éxito laboral como la necesidad de herramientas de trabajos, la mala calidad de los guantes, la falta de transporte obrero, la necesidad de estabilidad en la entrega de uniformes para los inspectores.
Ahora solo les queda, como apuntó Luis Olazabal Vega, miembro del buró provincial del PCC, convertir en acción todo lo discutido en el encuentro, ganar en calidad en la organización y renovar los métodos antes de la cita nacional en febrero próximo, aspecto que debe cuidar Odalys Puerto Castellano, quien fue elegida otra vez como secretaria general del sindicato provincial.
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