Acostumbrado a muchas entrevistas sobre cine o videoclips durante más de 15 años de labor, el realizador audiovisual Ian Padrón aceptó esta vez un cuestionario de béisbol. Desde el 1 de agosto actúa como coordinador del Grupo Entusiastas por la Refundación del Salón de la Fama, el cual ha terminado el borrador de un proyecto para la creación del Museo del Béisbol Cubano que se presentará los días 7 y 8 de noviembre en un Coloquio Nacional sobre el tema en la sala Adolfo Luque, del estadio Latinoamericano.
Sin protocolos de por medio y con su acostumbrada exquisitez en el trabajo investigativo, el director de filmes como Fuera de Liga o Habanastation aclaró algunos aspectos que por desconocimiento o repetición de inexactos datos históricos, han traído muchos malentendidos.
¿Qué premisa tiene el Grupo Entusiastas…, formado por periodistas, historiadores, estadísticos y cronistas?
“La investigación, la profundización histórica, el consenso, la consulta y el respeto a las especialidades que se requieren para hacer un Museo y dentro del mismo, un Salón de la Fama.
Este Grupo está integrado por personas de todo el país, desde pinareños hasta guantanameros y nunca ha prevalecido ningún criterio que no haya sido discutido y aprobado por todos. Hemos pedido asesoría a museólogos, arquitectos, atletas, museógrafos, periodistas, restauradores y economistas. Incluso, en una de nuestras secciones de trabajo invitamos al historiador matancero Alfredo Santana, quien apoyó la idea y aportó nuevas aristas al trabajo realizado.
“En nuestras investigaciones hemos corroborado que este 2014 se cumplen 75 años de la creación del Salón de la Fama del Béisbol Cubano (SFBC), nacido en 1939 y que duró hasta 1960, aunque la última exaltación se hizo en enero de 1961”.
¿Qué errores o hallazgos históricos detectaron sobre ese acontecimiento de 1939?
“La mayoría de la bibliografía consultada refería el 26 de julio de 1939 como día de la creación del SFBC, pero nuestra investigación en la prensa de la época arrojó un nuevo dato. Ese día se emitió la Resolución por parte de Jaime Mariné, director de deportes entonces, para la creación del SFBC, pero realmente fue el 21 de octubre de 1939 que se fundó en el estadio La Tropical, con la puesta allí de una placa con los primeros 10 inmortales.
“También encontramos que poco tiempo después de ese acontecimiento se instauró el 29 de diciembre como Día del Béisbol Cubano, por acuerdo de los historiadores y cronistas más importantes de la época, en correspondencia con el primer juego celebrado en la Liga de Beisbol en 1878”.
¿El trabajo incluyó en algún momento la consulta de proyectos anteriores relacionados con el tema?
“Desde el principio se revisaron todas las propuestas hechas sobre el asunto, como las del Estadio Palmar de Junco en Matanzas y la del Estadio Latinoamericano en La Habana. En ambos casos, luego de consultar a varios especialistas e historiadores, llegamos a la conclusión que estas no eran las idóneas, ni las más factibles.
“Nos percatamos además que no fueron posibles en su momento porque, entre otras razones, se responsabilizó al INDER con algo para lo cual ese organismo no está especializado. Nos referimos a la museología y museografía que conlleva un recinto como este.
“Debemos reconocer que somos como Grupo académico continuadores de muchos que por más de 30 años han tenido el mismo propósito. Especialmente, los historiadores Roland Socarrás, Alfredo Santana y Reynaldo González Villalonga, el gran narrador Eddy Martin y algunos compañeros menos conocidos como el periodista José Luis Salmerón y Carlos del Pino, estadístico de la Federación Cubana de béisbol.
“Si bien es imposible hacerlo sin la asesoría y la ayuda del INDER, el peso más grande recaería en historiadores, cronistas y museógrafos, léase Ministerio de Cultura”.
¿En algún momento se quiso levantar un SFBC sin las mínimas condiciones?
“Consideramos que hay un desliz incluso en el Salón de la Fama original, que fue resumirse solo a una tarja y algunas fotos, cuando la historia de nuestra pelota se honraría mejor si existiese un Museo que mostrara colecciones de uniformes, pelotas firmadas, retratos de grandes jugadores, documentos históricos, bates, guantes, y tuviera además una biblioteca especializada, una mediateca de imágenes y sonidos, una escuela para niños que quieran aprender este deporte y realmente fuera un oasis de respeto y lealtad dentro del desierto que actualmente existe en relación a la memoria colectiva de la nación cubana referente al béisbol.
“En los tiempos actuales examinamos más de 20 posibilidades de donde ubicar ese Museo que tuviera dentro el Salón de la Fama. Nos percatamos que esa institución no sería meramente deportiva, sino que tendría un concepto mucho más integrador, que es la cultura cubana, la identidad nacional”.
¿Es posible asociar esta idea a la del primer juego histórico realizado en el Palmar de Junco?
“Más allá de entrar en un debate sobre la oficialidad del juego del 27 de diciembre de 1874 en el Palmar de Junco, como requisito para asumir en sus instalaciones el Salón de la Fama, es más importante preguntarse si es viable para el estado cubano construir desde los cimientos un Museo del Béisbol o es más plausible restaurar una instalación que ya existe y que por demás tiene una historia también ligada a este deporte como la que propone el Grupo, que es el antiguo Vedado Tennis Club, hoy Círculo José Antonio Echeverría.
“El Palmar de Junco es inobjetablemente el santuario, el templo, la catedral viva del béisbol cubano, pero no es el lugar más indicado para albergar un Museo y el Salón de la Fama. Mi padre es matancero y amo a esa provincia, pero no se trata de un lugar u otro, sino de Cuba. Méritos históricos no son iguales a idoneidad para albergar una instalación como la que aspiramos. Tampoco lo es el Estadio Latinoamericano, que sin dudas también es un coloso en la historia de La Pelota Cubana. Pongo tan solo un ejemplo similar: El Museo de la Revolución Cubana no está en el Cuartel Moncada.
“Las condiciones técnicas y de infraestructura propia de este Museo son muy complejas y costosas, por lo que la edificación que se designe debe tener amplitud para áreas expositivas, posibilidades de climatización, áreas de parqueo, oficinas, tiendas especializadas, teatro, salas de conferencias, un terreno aledaño y debe ser en sí misma una instalación con horario, autoridades propias y una disciplina de trabajo ajustadas a un museo y no a una instalación deportiva”.
¿Este proyecto es conclusivo o estará sometido a alguna discusión posterior?
“Siempre hemos considerado la inclusión. En el debate a nivel nacional sobre el tema es donde debe decidirse la ubicación ideal para el SFBC, aunque en buen cubano, eso no es el pollo del arroz con pollo. Lo más apremiante es unirnos por el béisbol cubano. No se puede esperar más para volver a honrar a todos los que han escrito la historia de nuestro deporte nacional.
“Por eso hemos organizado un Coloquio Nacional, auspiciado por la Federación Cubana de Béisbol, con invitados de todos el país para exponerle nuestros puntos de vista y escuchar todos los criterios que puedan enriquecer el proyecto. Este 2014, año en que se cumplen 150 años de la llegada del béisbol a Cuba, pudiéramos realizar una jornada que empiece el 27 de diciembre en el Palmar de Junco y culmine el 29 de diciembre con la exaltación de al menos 10 imprescindibles de nuestra historia beisbolera”.
Finalmente, qué motivaciones personales tienes para haber emprendido algo que puede ser utópico y correr igual suerte de otros proyectos
“La pelota cubana ha sido siempre un importante referente en mi formación personal y en mi acervo cultural como artista. He vivido momentos inolvidables gracias al béisbol cubano y es hora de reciprocar a esos que tanto nos han dado.
“A partir de investigaciones personales sobre el tema del Salón de la Fama me percaté que había que unificar criterios, investigar el pasado y enmendar los errores que se han cometido al respecto para darle una mirada actualizada, viable y de carácter nacional.
“Estoy profundamente convencido que estamos en el camino correcto y cada paso que hemos dado al respecto ha sido desde el estudio, el consenso, la honestidad y el respeto a la historia de nuestro béisbol. No importa dónde ni cuándo se materialice este proyecto, pero cuando se haga, el trabajo hecho por este GRUPO le valdrá a quien lo ejecute como referencia obligada en cuanto a reglamentos, antecedentes y conceptos generales”.