Agustín Bañal, Genoveva Susé y Noemí Guerra no se conocen entre sí y viven en municipios diferentes, pero aunque sus núcleos familiares los integran solo tres personas, en los últimos meses han sufrido algo en común: les han llegado recibos de cobro mensual de electricidad con sumas de dinero exorbitantes, tanto que casi invocan a sus “dioses” para no morir por el disgusto.
En mayo pasado, Agustín recibió su cheque con la impresionante cifra de ¡mil 828 pesos! En ese mismo mes, el comprobante a Noemí le pareció nacido de fantasiosa novela de ficción: ¡mil 197 pesos!, mientras Genoveva, quien con sus 90 años dice no estar para tales sustos, en septiembre recibió una cuenta sorprendente: ¡868 pesos!
Bañal creyó que le había llegado su momento
Bañal, quien labora en el ICRT y vive en la calle 9, entre J e I en el Vedado, pensó que si no murió hace 23 años cuando lo operaron del corazón, ahora sí le había llegado su momento. Su promedio mensual de consumo de electricidad oscila entre 8 y 18 pesos, pero de ahí a mil 828 va un largo trecho. “Mire, yo nunca he tenido todo ese dinero junto”, aseguró.
“Cuando me dieron el recibo pregunté al cobrador si eso estaba bien y por su respuesta afirmativa me fui para la oficina comercial y pedí la visita de un inspector, quien revisó el reloj de la casa y me dijo que había un error”, recuerda.
Al volver a la oficina ya estaba escrita la resolución donde indicaba que tenía que pagar y después discutir.
“Exigí un nuevo inspector, que revisó lo que su colega inspeccionó antes y no halló problema alguno. Se ‘esfumó’ el error y en la oficina me dieron un comprobante —por 26,10 pesos— pero nunca me explicaron por qué me quisieron cobrar los mil 828 pesos iniciales”, subraya.
La guerra de Noemí
Noemí trabaja en Playas de Este. Vive en calle Cuarta y Final, en el reparto Vía Blanca, Guanabacoa, y en mayo pasado le llegó un recibo por mil 197 pesos. “La casa normalmente está vacía hasta después de las cinco de la tarde. En invierno gastamos 30 o 35 pesos y en verano podemos llegar hasta 50 o quizás un poquito más.
“Con el talón en la mano fui a la oficina comercial de Guanabacoa para reclamar y a los pocos días vinieron dos inspectores, quienes revisaron el reloj y no encontraron ningún problema. Como no hallaron nada supusieron que sí hubo un problema que yo había solucionado. Por lo tanto, ellos no tenían ninguna responsabilidad.
“Sencillamente había que pagar y el cobro tenía que ser en tres plazos. Me quejé, y como si fuera un consuelo, me impusieron cuatro plazos a 299,95 pesos cada uno (más el cobro del mes). Si no estaba de acuerdo, debía reclamar en la Organización Básica Eléctrica provincial (OBE), en Boyeros y Capdevila. ¡Imagínese usted!”, subrayó Noemí.
Pero los “problemas” no terminaron ahí. En julio le llegó —y pagó— el recibo de 299,25. “El de agosto no me llegó y en septiembre el cobrador pidió que se lo pagáramos directamente a él porque no tenía comprobante. No me gustó eso. Pagué en la oficina, y para colmo me dieron un recibo escrito a mano, sin fecha ni nada.
“En octubre solo nos llegó el vale del consumo normal del mes, pero traía escrito a mano los dos plazos que debíamos de 299.25 cada uno. También eso me pareció bastante extraño y no los pagué. En esa situación estoy hoy. He pagado dos meses y debo otros dos de pago exorbitante. ¿Me devolverán mi dinero?”, se preguntó sin optimismo.
El susto de Genoveva
Genoveva, residente en Rabí y San Bernardino, en Santos Suárez, no tuvo tan mala suerte como Noemí. Al recibir su cuenta de 868 pesos en septiembre pasado, su hija y su yerno fueron a la oficina comercial, en Rabí y Enamorados, e hicieron su reclamación. “Una inspectora revisó el reloj y comprobó que había ocurrido un error. Nos dio otro cheque por 40 y pico de pesos”, refirió a este reportero.
“Pero mire, en junio del año pasado también vino una cuenta de 400 y pico de pesos y mi yerno tuvo que ir a la oficina de Santos Suárez y exigir que comprobaran el error existente, que él no iba a pagar. Fue varias veces y en todo momento explicó que no iba a pagar, porque lo primero que dijeron es que tenía que hacerlo y después reclamar. Por suerte, comprobaron el error.
“Otra cosa, recuerda, hace solo dos o tres meses la cuenta vino por 23 pesos y centavos y el cobrador pidió que le diéramos el dinero exacto, pues él no tenía cambio. Si no lo teníamos, entonces tendríamos que ir a la oficina y efectuar el pago. Le expresamos nuestro desacuerdo y respondió que si lo creíamos pertinente nos quejáramos en la oficina.
“No le pagamos y mi yerno tuvo que ir a la oficina a quejarse, y decir que aunque disponía del dinero, de ninguna manera iba a pagar allí y no íbamos a permitir que nos cortaran la luz. Exigió que le cobraran aquí en la casa, lo que al final sucedió. Menos mal”, suspira.
¿Serán los únicos?
Son muchas las interrogantes que provocan lo sucedido a esas tres personas. ¿Serán las únicas en similar situación? ¿Por qué eso de pagar primero y discutir después? ¿Es tan difícil para una empresa darse cuenta que si el pago promedio es de 20 pesos —por ejemplo— es extraño que de buenas a primeras el consumo sea de mil 828 pesos? ¿No hay fórmulas para comprobar lo realmente sucedido? ¿Si hubieran pagado de inicio, cuánto les hubieran devuelto? ¿Cuántas personas no habrán pagado los “excesos” sin haber discutido? ¿Cuál es la defensa del cliente ante fenómenos de este tipo? ¿Cómo devolverán a Noemí el dinero que ya ha pagado?
Ciertamente los consumidores tienen que saber defenderse a como sea. Pero, ¿qué le podríamos pedir a Genoveva con sus más de 90 años? o ¿tendríamos que obligar a Agustín, y a Noemí y su esposo, quienes laboran en Guanabo, a dejar de trabajar y entablar una reclamación que en las más de las veces no se sabe cuándo concluirá?
Los casos de Agustín, Genoveva y Noemí constituyen fenómenos que envenenan el ánimo del ciudadano, son caldo de cultivo de la corrupción, y que —para colmo— suceden con alarmante frecuencia durante el cobro del consumo eléctrico.
lo que cada usuario debe de hacer es verificar diariamente el consumo de su hogar,coger las autolecturas que le refleja el metrocontador y registrarlas en una libreta. tambien debe estar atento al dia de cierre por el lectorcobrador y anotar la autolectura que este recoge.
Estoy totalmente de acuerdo con el comentario de jorge, que existan papas podridas no quiere decir que el saco completo está podrido. somos los seres humanos los que no nos respetamos, porque si conocieramos a cabalidad y cumplieramos lo que establecen las leyes y demas instrumentos legales, amén que haya que revisarlas y adecuarlas al momento histórico de la sociedad, les aseguro los problemas serían menos o casi ninguno, les recuerdo que nuestras leyes y/o sus modificaciones las aprueba el parlamento, aunque luego las firme el titular del ministerio implicado. he leido la ley 1287, el decreto 260 y ciertamente considero deben ser revisados, una es del año 1975 y el otro de 1999, era otro el contexto económico que viviamos en el país, por ejemplo la ley no dice que la empresa le cobre en su casa, solo refiere que le presenta la factura y que el usuario tiene 10 dias para pagar; que el hecho de no estar de acuerdo con el monto total no lo exime del pago o del corte si no paga, eso era cuando la tarifa era otra, con la que esta en vigencia hoy, deberia ser otro el tratamiento y así muchos detalles referidos a las solicitudes, calidad del servicio, etc. se trata cubanos de defendernos con conocimiento de causa, y por supuesto nunca cansarnos de señalar lo mal hecho. Volviendo al inicio de mi comentario, los «trabajadores» de la empresa eléctrica no son unos ladrones, y no es una empresa para el robo autorizado, hay personas (lumpen, antisocial, ladrón) dentro de ese sector que nos pisotean los derechos y se aprovechan de nuestro desconocimiento legal para maltratarnos y abusarnos, contra esos irresponsables no podemos cansarnos de luchar. denunciarlos y enfrentarlos en todos los espacios que tenemos, pero respetemos a los que si cumplen honradamente con su trabajo y reconozcamos a los que cada dia exponen su vida para que tengamos garantizado el desarrollo.repito es muy supercial utilizar una frase de Martí, tan significativa comos esa, para responsabilizar a una Empresa, por los errores y horrores que comenten algunos de sus trabajadores.
En mi opinión personal es muy valioso este sistema que tienen muchos sitios web cubanos en los cuales se recoge el sentir de las personas (cubanos comprometidos con nuestra patria) que tienen una necesidad de ser escuchados y atendidos. Mis felicitaciones a los periodistas y a todos los que permiten que estas opiniones se recojan y sin ningún tipo de miedo sean vistas por todos. Es importante que todos opinen y que se de a conocer las cosas que están mal hechas, como también merecen su espacio las que alegran y enorgullecen a todos, es decir las bien hechas. Lo que denigra y es un lastre al desarrollo de nuestro país (como la corrupción) debe ser denunciado y combatido sin importar las armas o el lenguaje que se use para ello. No seamos cómplices silenciosos del enriquecimiento y el maltrato de mucho que reciben igual que los «maltratados» los mismos derechos y beneficios de este país nuestro. Necesitamos un país mas culto (que creo lo tenemos) en cuanto a la calidad y oportunidad de la opinión y la critica que ayude y sane. Vivan los ciudadanos honestos y trabajadores que damos nuestros años y espíritu por el desarrollo y prosperidad de nuestro país. Desaparezcan todos aquellos oportunista desamorados de nuestra patria. Saludos.
Los errores que se describen, si todos son ciertos, no tienen justificación y hay que separar de ese trabajo a todos los implicados.
Pero, me parece superficial comparar a la Unión Eléctrica de Cuba con la definición que hace Martí del monopolio norteamericano, es poco serio sacar las cosas del contexto para darle más «valor» a nuestro comentario.
En segundo lugar, conozco personalmente varios trabajadores de la UNE y en realidad son excelentes personas. Hace poco en la OBE de Plaza un señor mayor llamó para restablecer el servicio y ante la cantidad de reparaciones que se habían reportado ese día, el Director de la OBE se comunicó con este señor y personalmente en su vehículo fue a resolverle el problema. Es un gesto de solidaridad y de respeto por el trabajo de este compañero.
Entonces, para los lectores que han generalizado, quiero hacer un llamado a criticar de forma concreta los problemas, porque generalizar siempre es malo.
Es así, la Empresa Eléctrica (EE) es un monopolio sentado en todos los asientos de cada casa cubana, un monopolio de los mas chapuceros y malos, tiene leyes y resoluciones cimarronas, confeccionadas detrás de un buen buro y rica climatización sino, por ejemplo analicen la que se relaciona al tratamiento al daño a la propiedad (rotura en la casa de equipos electrodomésticos, luminarias, etc.), emitida por la susodicha Yadira García y que demuestra cuanta indefensión tenemos los clientes de la EE. Todo está diseñado para que la EE siempre tenga la razón.
Es una empresa que tiene muy buenos trabajadores, muy honestos pero también los tiene corruptos hasta la medula, es una empresa que maneja muchos valiosos recursos y como el que hizo la ley hizo la trampa, después que esos personajes se apoltronan ninguno va preso y eso que cada EE tiene un aparato de auditoría y control, pero solo es salario pagado indebidamente, no previenen nada, solo sirven para hacer autopsias y las medidas que toman son muy benévolas, muchos que han robado a diestra y siniestra has solo se mueven de cargos y andan riéndose de los demás.
Lo peor de todas estas historias es el daño que hacen, como dice el artículo: envenenan el ánimo del ciudadano y son caldo de cultivo de la corrupción
Mi hija pagó el recibo de la electricidad a través de Telebanca y cortaron la electricidad en la casa porque tenían el sistema ‘caído’ y no pudieron revisar los últimos pagos realizados. Para restablecer la electricidad tuvo mi hija que buscarle un transporte al técnico, ellos no tenían… Son cosas que pasan y que disgustan a la gente, con razón. No hay nada que mida cuánto daño nos hacen los servicios deficientes, que no son pocos!!!
Si existiera un organo independiente como lo es la Contraloría General pero en este caso para cuidar los derechos ciudadanos con autoridad para poner multas y enviar a los tribunales a todos los organismos y funcionarios que causan perjuicios económicos y sicológicos a los ciudadanos, entonces no se producirían esas disposiciones absurdas. Además de pagarles a las personas lo que les cobraron de más, debian pagarles daños y perjuicios, eso sí sería justicia.
ES UNA TOTAL FALTA DE RESPETO DE LA COMPANIA ELECTRICA EN BUEN CUBANO ESO SE LLAMA ROBO AUTORIZADO
«El monopolio está sentado, como un gigante implacable, a la puerta de todos los pobres…»
José Martí
lamentablemente no tenemos en Cuba ninguna institución independiente de protección al consumidor
Estimado Gabino.
No te asombres lo denunciado por esta personas, porque la ley No. 1287 y el decreto Ley 260 solo exige USUARIO DEBERES pero no especifica SUS DERECHOS, la empresa eléctrica esta autorizada a MALTRATAR AL USUARIO.
Yo estuve SEIS DÍAS SIN LUZ DESPUÉS DEL CORTE ( la ley establece 48 horas para la reconexión) y la empresa solo me dio disculpas
El usuario ( no el cliente) de la empresa eléctrica esta EN TOTAL ESTADO DE INDEFENSION ANTE LA EMPRESA
Te enviare la ley para que la leas, el Decreto contiene solo un articulo donde expresa las SANCIONES DE LOS USUARIOS
Saludos cordiales,
Oviedo
Me dirijo a la dirección del periódico Trabajadores para que denuncie estos casos ante las autoridades que correspondan, que no se los vayan a dar a la Empresa Eléctrica, ya que estos casos son de corrupción total, viví como experiencia personal que al pasarme de los tres días de la fecha del pago de la electricidad, en el municipio de Guanabacoa, me obligaban a pagar tres pesos por dicho atraso y, cuando les exigía el comprobante por el mencionado recargo me decían que no me lo podían entregar, esto me sucedió en varias ocasiones, hasta que un día me personé en dicha oficina y aquello se acabó como la fiesta del Guatao, ya que dicho recargo debía aplicarse solo cuando existiera el corte y la nueva conexión, en resumen, en esas oficinas finalmente se reparten el dinero que les roban a los consumidores, mediante esta y otras formas operandi, la cosa es muy fácil, solo tienen que decirle a varios consumidores que se atrasen en sus pagos por más de tres días y después revisen los documentos que entraron en la liquidación de Caja
Mi amigo Ulises que estuvo casi un mes ingresado en un hospital, y normalmente paga entre 8 y 14 pesos recibió un recibió un recibo (Guanabo) por 40 pesos. Esta enfermo y jubilado, ni siquiera puede ir a reclamar en la compañía… cuántos no pagaran para evitarse el «rollo»?
Estas historias, casi cotidianas por muchísimos años solo me dejan lleno de preguntas:
¿acaso los ministros, presidentes y directores de empresas nacionales, provinciales y municipales no son empleados públicos?
¿Quién o qué impide que den la cara y tomen responsabilidad por estas irregularidades?
¿Qué espera la prensa para emplazar -sin muela y a camisa quitada- al Ministro de la Industria Básica, como el máximo responsable de la Unión Nacional Eléctrica?
¿Dónde están los responsables de estos desatinos?
¿Cuántas personas pudieron haber sido estafadas -porque esto es una soberana estafa- y no se quejaron para «no buscarse problemas»?
¿Quién autorizó a anotar a mano las «cifras a cobrar» cuando el sistema es automatizado?
¿Quién tomó la decisión de imponer la medida de PAGUE Y DESPUÉS RECLAME? La gente necesita ver las caras de los ineptos, conocer la agilidad de las medidas para eliminarlos y no esperar ciclos de 20 años para «rectificar errores», si no, los cambios no serán creíbles y la gente pensará que es «más de lo mismo».
¿Quién garantizará a la población que hechos como estos no volverán a suceder?
¿Quién nos defiende?
¿Quién nos protege?
El periódico Trabajadores tocó la punta del iceberg….. ¿nos enseñará toda la masa de hielo? Ojalá.
Bonito y sabroso este tema. La empresa electrica tiene fe desmedida en los nuevos contadores, segun sus empleados, infalibles. Resulta que yo en verano a lo que mas llegue fue a 20 pesos y en invierno eran 9. De pronto la cuenta subio a 60 pesos y solo agregue un refrigerador. Mi casa permanace apagada todo el dia y hasta las 8 no empieza a encenderse las luces, casi todas ahorradoras. Reclamé. Vino el inspector y le parecio raro que se me incrementara la cuenta en 50 kw por solo ponerme un metro nuevo. Reclame la segunda vez y me dijeron que apagara uno de los dos refrigeradores!!!!!! He comparado con otras casas de la familia, donde son mas numerosos e igual cantidad de equipos y nunca llegan a esa cifra. Que opcion me deja la empresa entonces?