“La epidemia del Ébola constituye un reto para la humanidad. Nos amenaza a todos, las muertes siguen aumentando a pesar de los esfuerzos y no se logra su contención. Se requiere su enfrentamiento con urgencia para evitar que se convierta en una de las pandemias más grandes de la historia”, afirmó el doctor José Ángel Portal Miranda, viceministro primero de Salud Pública de Cuba, al clausurar la Reunión Técnica de especialistas y directivos para la prevención y el enfrentamiento al virus.
“Solo el camino de la preparación y el trabajo conjunto nos permitirá evitar su propagación”, sentenció. Instó a trabajar intensamente para evitar la entrada del virus en la región, contribuir a su erradicación en los países donde hay mayor transmisión, y a desarrollar capacidades para la prevención y enfrentamiento en las Américas. “Cuba, reitera su compromiso de solidaridad, colaboración e integración y pone en manos de la región sus modestas experiencias”, convocó Portal Miranda.
Calificó a esta reunión, que durante dos días sesionó en La Habana, como un evento trascendental, convocado en breve tiempo con la finalidad de intercambiar experiencias para fortalecer nuestros planes nacionales y regionales de enfrentamiento a este mal.
Hemos compartido logros y desafíos para cada país, debatido temas relacionados con el manejo de los pacientes, la preparación y capacitación del personal de salud, las posibles investigaciones, la vigilancia epidemiológica y las posibles campañas de comunicación, comentó.
Los planes nacionales requieren voluntad política, organización, disciplina, rigor, exigencia, cuestiones indispensables para poder llevar adelante un esfuerzo que requiere de recursos humanos y financieros importantes.
Sentenció que se precisa la preparación y participación de diferentes sectores de la sociedad para lograr una integración en el enfrentamiento al virus y en el cumplimiento de las medidas del reglamento sanitario internacional. Los mecanismos de contención deben ser muy rigurosos, debemos ampliar los conocimientos sobre esta enfermedad, afirmó.
El vicetitular del Minsap dijo que a las líneas a seguir en el trabajo inmediato y a corto plazo, recogidas en la relatoría de la reunión, se deben incorporar las nuevas experiencias y las reservas para fortalecer la colaboración en la región.
“Poder compartir y aprender los unos de los otros”. Y definió que se han cumplido con creces los objetivos de la reunión, y reconoció la participación de las delegaciones, sus intervenciones y aportes, la de los organismos internacionales invitados y cuerpos diplomáticos y los organismos nacionales.
Las líneas de acción dictadas por la reunión precisan la necesidad de establecer la vigilancia epidemiológica de las personas procedentes de áreas de transmisión con riesgo de haber adquirido la enfermedad; estimular la creación de equipos multidisciplinarios de respuesta rápida adecuadamente capacitados y garantizar los requisitos de bioseguridad acorde con los documentos de la OMS y la OPS.
Además recomiendan que el seguimiento y evaluación del paciente sea eminentemente clínico, establecer la cooperación entre autoridades regulatorias de los países de la región para el traslado de las muestras biológicas a través de fronteras, así como el desarrollo de nuevos candidatos vacunales y productos para el tratamiento de de la Enfermedad por el Virus del Ébola (EVE).
Aconsejan reforzar el sistema de vigilancia de cada país, fortalecer las relaciones intersectoriales a nivel de fronteras, profundizar en la evaluación de riesgos, desarrollar el intercambio de experiencias y lecciones aprendidas en el enfrentamiento al virus en los países de la región.
Otro aspecto trascendental es definir y estandarizar los criterios acerca del uso de los equipos de protección personal, así como facilitar su adquisición y crear una reserva regional para su distribución inmediata en caso de emergencia.
También tiene en cuenta el fortalecimiento de la gestión de comunicación y el fomento de productos para su desarrollo, y propiciar el intercambio sobre las prácticas y experiencias para la comunicación efectiva y la preparación de la población en el autocuidado de su salud.
El doctor Juan Carlos Calvantes, ministro de Salud de Bolivia, en la conclusión de este evento, expresó su satisfacción por hablar a nombre de los 34 países, de los 35 que componen la América, cuando “hemos sido convocados por la situación muy especial que vive el continente africano, de momentos de desesperación de muchísimos habitantes de esa región”.
“Nos vamos satisfechos porque a nuestra experiencia se ha unido la de otros pueblos, la de especialistas. Como América estamos haciendo los esfuerzos para evitar que el Ébola se propague al mundo; estamos con condiciones de enfrentar la enfermedad y decirles a nuestros pueblos que confíen en nosotros”.