La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ejerció hoy su derecho al voto en un colegio electoral de Porto Alegre, estado de Río Grande do Sul, en la segunda vuelta de los comicios de esta nación.
Acompañada del gobernador de Rio Grande do Sul, Tarso Genro, quien busca su reelección por el Partido de los Trabajadores (PT), Rousseff sufragó en el colegio electoral Santos Dumont, de la capital de ese territorio.
Últimos sondeos de tres encuestadoras, divulgados anoche, revelan que la gobernante encabeza la intención del voto y aventaja por seis puntos porcentuales a su adversario del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves.
Se prevé que en horas del mediodía, Rousseff regrese a Brasilia, donde esperará los primeros resultados, tras el cierra de las urnas a las 17:00 hora local y dos horas más tarde hará un pronunciamiento.
Su contrincante del PSDB votará en Belo Horizonte, Minas Gerais, donde se desempeñó como gobernador entre 2003 y 2010.
En Brasil, el voto es obligatorio para los mayores de 18 años y facultativo para los analfabetos, los jóvenes de entre 16 y 18 años de edad y los que tienen más de 70 años.
Para la nación, esta segunda vuelta de las elecciones presidenciales representan las de mayor trascendencia desde los años 80. ¿Qué decisión tomarán los electores y qué consecuencias tendrá para el futuro del país? La candidatura de Dilma Rousseff, que durante su mandato se ha centrado en la política social y la cooperación a nivel regional, se percibe como la continuidad y profundización del rumbo iniciado por el presidente anterior, Luiz Inácio Lula da Silva, durante cuya presidencia Brasil llegó a convertirse en la sexta economía mundial, informa ‘Telesur’.
Gracias a estas políticas, en los últimos años Brasil ha registrado una importante disminución de los niveles de pobreza y un significativo crecimiento de las clases medias de la población debido, principalmente, al aumento de los puestos de trabajo y a la puesta en práctica de unas iniciativas de inclusión sin precedentes. En cuanto a la política exterior, el PT ha conseguido reavivar las relaciones de Brasil con la región latinoamericana, así como potenciar vínculos con otras naciones, como es el caso de los BRICS.
En cuanto al rival de Rousseff, Aécio Neves propone una “visión empresarial” del futuro del país y una relación más estrecha con EE.UU. y la Unión Europea. Favorito de los empresarios, Neves propone una mayor autonomía para el banco central, mientras que Rousseff la rechaza. No obstante, ambos candidatos admiten la necesidad de movilizar inversiones, tanto públicas como privadas.
Para los sectores neoliberales que Aécio Neves representa el Gobierno del PT ha sido un freno para sus aspiraciones económicas. En este sentido, algunos expertos consideran que su triunfo en las elecciones sería un paso atrás para el país. Rousseff recuerda que Neves podría poner en peligro los logros de los programas sociales debido a que sus planes beneficiarían al sector empresarial. Por su parte, el expresidente de Brasil Lula da Silva ha señalado que mientras Aécio Neves representa los intereses de los banqueros, Rousseff es la candidata del pueblo.
(Tomado de Cubadebate)