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Bloqueo: Impacto sobre Astillero

Con una fuerza altamente calificada, el astillero de Casablanca ve limitados sus servicios en la región debido al bloqueo. Foto: José R. Rodríguez Robleda
Con una fuerza altamente calificada, el astillero de Casablanca ve limitados sus servicios en la región debido al bloqueo. Foto: José R. Rodríguez Robleda

Con un excelente capital humano, en el cual prevalecen altos niveles de organización y control de la producción, el astillero de Casablanca (CDC S.A.) constituye una de las tantas empresas que tienen sobre sí el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba.

Pionero en el país y primero en Latinoamérica en la implantación y certificación de su sistema de gestión de la calidad por las normas ISO 9000 —lo cual los colocó como una entidad de reconocido prestigio internacional en la región del Caribe—, CDC S.A. ve limitado los servicios que pudiera ofrecer en el área, además de desembolsar grandes sumas en recursos que adquieren en mercados lejanos.

“Los principales insumos y equipos requeridos para asegurar la calidad de los trabajos de reparación y construcción de embarcaciones continúan siendo importados desde Europa, donde se localizan los principales suministradores de materiales y piezas navales, ya que las posibles contrataciones a suministradores en América de Norte, Centro América y América del Sur, se siguen dificultando”, pues en los grandes bancos hay invertidos intereses estadounidenses y dada la persistencia del bloqueo, no se pueden realizar operaciones a través de ellos.

Según el referido documento, de manera global “el monto total de la afectación para esta entidad es de 1 millón 188 mil 581.50 USD”, y aun cuando se registró una disminución del 28 % en las afectaciones respecto al año anterior, estas continúan generando importantes pérdidas.

Reconoce que han dejado de percibir ingresos por exportación de bienes y servicios. En ese sentido ponen como ejemplo el caso ocurrido con el buque CMV JANS, el cual canceló el servicio solicitado, que debía realizarse en la Terminal de Contenedores de La Habana (TCH).

“Ya que en La Habana no existe un Inspector de la Sociedad Clasificadora Germanicher Lloyds (GL) —la cual no radica en Cuba debido al bloqueo—, el cliente tomó la decisión de realizar el trabajo en un astillero de México.

“Por otra parte, se han dejado de contactar como promedio un total de 10 embarcaciones o clientes potenciales, dadas las limitaciones del bloqueo político y económico de Estados Unidos hacia Cuba”, destaca el citado informe.

Restricciones para marineros

Bárbaro Torres casi se resignó a no ver otros puertos del mundo, a pesar de ser un marinero altamente calificado. Él, como otros tantos marineros cubanos, es uno de los afectados por las restricciones impuestas al sector marítimo.

De acuerdo con las autoridades del Ministerio del Transporte, los impedimentos a los armadores internacionales en cuyos buques navegan tripulantes cubanos se mantienen, en tanto subsisten los obstáculos para acceder a los puertos norteamericanos.

Las penalidades por tripulantes cubanos, por cada día de permanencia en puerto, siguen en la cifra de mil 500 USD. De acuerdo con Iván Ricardo Chacón, director de Relaciones Internacionales del MITRANS, la afectación económica provocada por el bloqueo al sector, desde abril del 2013 al del 2014, es de 540 millones de dólares.

Una de las áreas más afectadas es la de cruceros. Esa rama está imposibilitada de emplear marinos de hotelería cubanos, de lo cual existe una gran cantidad en el país, apuntó Ricardo Chacón. Y es que prácticamente todas las compañías actuales tienen parte de su capital norteamericano, y las que no lo tienen, como la italiana de cruceros Mediterranean Shipping Company (MSC), “usualmente tocan puertos norteamericanos o las agencias que tienen la concesión para emplear en esta modalidad tienen intereses estadounidenses, por lo que no contratan marinos de nuestro país. Por este concepto se estiman en 500 marinos promedio mensuales dejados de contratar”, resalta el informe presentado por el Ministerio de Transporte.

También son grandes los ingresos que Cuba deja de obtener por el tráfico de pasajeros que se generaría a través de los cruceros, así como las escalas que estos podrían realizar. Se estima que para el período de un año, con las facilidades creadas, permitirían un ingreso equivalente a un valor de 149 millones 520 mil 280 dólares.

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