El diplomático sirio apreció el amistoso gesto de la UAC, la cual dijo tener en una muy alta estima por ser una genuina representante de la inmigración y la comunidad cubano-árabe, mantener unidos a todos sus miembros independientes del país de origen y preservar sus históricos vínculos filiales con las patria de sus antepasados..
“Nuestra disposición al asumir la representación diplomática de mi país, es dar continuidad y continuar desarrollando la colaboración que en diversos aspectos siempre hemos mantenido con esta comunidad y su apreciada organización”, agregó.
Cuba, dijo, es muy querida por el nuestro pueblo que admira a sus dirigentes y conoce muy de cerca cómo ha estado expuesta la Revolución y la construcción del socialismo a los planes conspirativos en su contra y al bloqueo económico impuesto desde hace más de medio siglo por el Gobierno de Estados Unidos
Por su parte, Alfredo Deriche, presidente de la UAC, le brindó una panorámica de los antecedentes de la presencia árabe en Cuba y la labor que acomete la asociación, tanto nacionalmente como en el seno de la Federación de Entidades Americano-Árabes (FEARAB-América) para preservar su unidad, identidad y cultura, así como desarrollar y fortalecer las relaciones de amistad y colaboración con los hermanos pueblos árabes.
Significó que una de las fuertes raíces del árbol de la unidad árabe que representa la UAC, es la de los inmigrantes sirios y sus descendientes, lo que simboliza la mutua y fraternal amistad existente entre ambos pueblos, gobiernos e instituciones.
Esto, afirmó, es otra poderosa razón para condenar los grandes crímenes cometidos en Siria por grupos terroristas armados, subordinados a la organización de Al Qaeda, y agregó que esas acciones complementan las que realiza el imperialismo y sus aliados en fragrante intromisión en sus asuntos internos para desestabilizarla, derrotarla e imponer un régimen ajeno a la democracia, a los derechos humanos y a las costumbres y tradiciones del pueblo de esa nación árabe, firme defensora de la causa palestina y del arabismo.
Al agradecer las expresiones de solidaridad de la UAC, de Cuba, su pueblo y Gobierno, el doctor Aloja aseveró que a pesar de las trágicas consecuencias de la guerra impuesta a Siria, de la agresión directa e indirecta dirigida por los EE. UU. y sus aliados, su pueblo se mantiene unido junto al legítimo y democrático Gobierno, encabezado por el presidente Bachar Al Assad, y al patriótico y heroico ejército sirio, en la firme defensa de su libertad, independencia y soberanía y su dignidad.
En la visita participaron, además, José Elías Chediak y Juan Dufflar Amel, vicepresidente y secretario general, respectivamente de la Unión Árabe de Cuba.