Discurso de Nicolás Maduro Moros, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, en la Cumbre Extraordinaria ALBA-TPC sobre el Ébola, en El Laguito, La Habana, el 20 de octubre de 2014, “Año 56 de la Revolución”.
(Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)
Querido compañero Presidente Raúl Castro;
Compañeros del gobierno de nuestra hermana Cuba;
Presidentes de nuestra América y nuestro Caribe;
Primeros Ministros;
Jefes de delegación;
Jefa de la delegación de la Organización Panamericana de Salud;
Representante del Secretario General de Naciones Unidas;
Secretario General del ALBA, Bernardo Álvarez;
Secretaria General de la OECO:
Buenos días.
Primero, quiero agradecer de verdad, al gobierno hermano de Cuba, por haber acogido la propuesta, la idea de una reunión inmediata de los países miembros del ALBA para atender esta amenaza cierta contra la salud de nuestros pueblos.
Apenas el 8 de octubre se lanzó la propuesta de esta reunión extraordinaria. En un principio se pensó hacerla de Ministros y autoridades de salud de nuestros países; pero inmediatamente recibimos la propuesta del Presidente Raúl Castro, para convocar a los Jefes de gobierno y Jefes de Estado, y en tiempo récord, 10 días, se hicieron las coordinaciones y se ha logrado trabajar en la preparación de una Cumbre Extraordinaria. Se ha trabajado intensamente, como siempre lo hacemos.
El ALBA, como dijera el Comandante Hugo Chávez, es el epicentro de un nuevo escenario para la unión, donde haya la mayor voluntad para enfrentar juntos los nuevos desafíos, nos decía nuestro querido y amado Comandante Hugo Chávez, y así ha sido.
Recuerdo, Presidente Raúl, que del ALBA, en la crisis energética del 2004-2005, nació el milagro de PETROCARIBE; demostrado suficientemente PETROCARIBE como el portento de estabilidad de nuestra alianza, de nuestra integración caribeña.
Igualmente recuerdo el nacimiento de la Misión Milagro, ya no de una crisis, sino de una propuesta, y en nueve años la Misión Milagro ha logrado atender —poco se dice, poco se conoce— ya a casi 3 millones de hombres y mujeres de nuestra América, los más humildes. Les ha devuelto el derecho a ver, un derecho que nadie conocía ni reconocía.
Igualmente del ALBA, ante crisis financieras, surgió el sucre, surgió el Banco del ALBA.
Frente al terremoto de Haití fuimos todos juntos y allá estamos; llegamos casi todavía con los dolores del terremoto que destruyó nuestra hermana Haití y ahí estamos todavía junto a Haití.
Así que tenemos experiencias para atender situaciones, tenemos confianza mutua, no solamente confianza entre países y gobiernos, sino confianza Presidentes, Primeros Ministros, Jefes de delegación, de que lo que nos proponemos lo hacemos.
La humanidad está observando el surgimiento de una pandemia a partir de un virus con una gran capacidad de trasmitirse, el Ébola que ocupa la primera plana de los diarios y ocupa la primera noticia de alarma de las televisoras de comunicación internacionales y nacionales.
Hemos visto con dolor cómo en esos espacios donde se acumuló la miseria del esclavismo, del colonialismo de 500 años: Sierra Leona, Liberia, Guinea, la República Democrática del Congo, de allí vienen noticias alarmantes, dolorosas y todas tienen su causa en la reproducción de una enfermedad que logra expandirse por la ausencia de sistemas sanitarios, sistemas de salud pública, por la miseria tremenda en que viven nuestros pueblos hermanos de África occidental y en general de África. La miseria es el caldo de cultivo para que se reproduzcan las enfermedades y, sobre todo, para que se reproduzca esta enfermedad que hoy amenaza en general a la humanidad y que ha multiplicado su capacidad de reproducción de manera exponencial y amenaza hoy a toda la humanidad.
La respuesta del ALBA tiene que ser preventiva.
Quiero sumarme a las voces sinceras que desde el alma de nuestros pueblos felicitan y reconocen el gesto y la acción inmediata que ha tomado Cuba para enviar personal profesional en el campo sanitario, médicos, médicas, enfermeras preparados, dotados, que ya recorren los campos de los pobres de Sierra Leona, de Guinea y de los países de África occidental.
Hemos seguido por Telesur, Presidente Raúl, la llegada de los médicos, de las médicas, como verdaderos misioneros y héroes, que han ido hasta allá al epicentro del problema, para atender a los humildes, a los pobres en ese espíritu de solidaridad que siempre Cuba tiene, lo decíamos al llegar en la noche de ayer 19 de octubre: Cuba va a la vanguardia del humanismo, de la solidaridad, del amor practicado, del amor en acción, de la palabra empeñada, del compromiso cumplido.
Eso nos obliga en el ALBA, desde el ALBA y con el ALBA a que esta jornada de trabajo, por la que, sin lugar a dudas, hemos dejado todas nuestras agendas para venir a encontrarnos; ya nuestros expertos epidemiólogos, médicos, médicas, científicos, están trabajando, nos han aportado un conjunto de propuestas, que vamos a revisar ahora, con gran sentido práctico, para coordinar los protocolos que nos permitan prevenir y proteger a nuestros países; que nos permitan establecer una red de coordinación y de alerta temprana; que nos permitan colocarnos sobre la más moderna tecnología para proteger nuestros sistemas sanitarios, a nuestros profesionales que a su vez protejan a nuestra población y que nos permitan compartir, como lo vamos a hacer en el día de hoy, los conocimientos científicos de nuestros centros de producción científica, para abordar la producción de los medicamentos de tratamiento.
Y un elemento en que han insistido varias delegaciones, la necesidad de un proceso de información y educación certera, veraz, amplia sobre el tema del Ébola. Es sumamente importante que se conozca más allá de la alarma y del espectáculo televisivo, que se pueda llevar a las escuelas, a las universidades, a los campos, a las comunidades y se pueda activar un sistema de educación, formación que sea el sustento del esfuerzo que vamos a hacer para prevenir esta enfermedad, para estar preparados verdaderamente, estar preparados frente a esta amenaza que es una amenaza real.
Compañero Presidente Raúl Castro, creo que hemos reaccionado a tiempo y llevamos, si esta jornada de trabajo —como va a ser— culmina de manera exitosa, y si las conclusiones de esta jornada de trabajo nuestros equipos la asumen y nosotros, el máximo nivel de las jefaturas de Gobierno, de las jefaturas de Estado le hacemos seguimiento, podemos decir que el ALBA ha dado un paso al frente, un paso adelante de la crisis que amenaza la humanidad.
Creo que es un buen ejemplo, y pudiéramos —así lo propongo— de manera inmediata, proponer a la Presidencia Pro-témpore de la CELAC, nuestra hermana Costa Rica, que se convoque de manera inmediata a una reunión de las más altas autoridades de salud y muchas de las propuestas que vamos a trabajar aquí, más otras, sean llevadas para coordinar toda nuestra gran región de América Latina y el Caribe.
Como ha dicho el Comandante Fidel Castro, es la hora del deber, y el ALBA da un paso al frente para cumplir con su deber con nuestros pueblos.
Muchas gracias, querido Presidente (Aplausos).
Tomado de Cubadebate