Organizada por el realizador cinematográfico Rigoberto López y la dirección provincial de la Uneac, la jornada tiene entre sus propósitos fomentar el gusto por la creación fílmica de la región y recuperar el hábito del consumo de este arte en una ciudad que tuvo unas 20 salas cinematográficas. De ellas hoy solo quedan Rialto y Cuba, esta última recién restaurada gracias a un proyecto de reactivar las instalaciones culturales de una urbe considerada capital del Caribe.
En la mira de los organizadores figura, además, evaluar la posible incorporación de Santiago a los destinos de la Muestra Itinerante de Cine Caribe que cada año se pasea por algunas de las ciudades bañadas por el Golfo.
Mientras esos sueños se realizan, los santiagueros podrán disfrutar –desde el 26 de octubre y hasta el 2 de noviembre, siempre a las 8:30 p.m.– de filmes como El color no hace al ladrón (Colombia, 2006); Roble de olor (Cuba, 2003); y La felicidad de Elsa (Guadalupe, 2011). También se proyectarán varios documentales, destacan Nosotros y el jazz (Cuba, 2004); Traga (Islas Caimán, 2003) y Maestra (EE.UU/Cuba, 2011). Completa la muestra un programa especial de animados para niños en el cine Rialto, a las 3 de la tarde.
