Icono del sitio Trabajadores

Un agricultor “científico” busca ayuda (+Fotos)

Por: José Jasán Nieves

Freddy Sosa es un campesino empeñado en socializar sus experiencias en el cultivo del cacao. Fotos: Del autor.

Cambió la automatización de sistemas por un pedazo de tierra para cultivar cuando la crisis arreció en los años noventa, pero el espíritu del investigador, el pensamiento racional y la vocación por la ciencia quedaron intocables en Freddy Sosa, un pequeño agricultor de Cartagena, en el municipio de Rodas, provincia de Cienfuegos.

En apenas 60 cordeles (0,1 caballería) Sosa consigue hacer producir a decenas de plantas de cítricos, cerezos, cocoteros, café Robusta y cacao; en una finca que deviene casi un paraje exótico y que por su propia rareza habla de las potencialidades que guarda la divulgación científica entre los campesinos del país.

Estudioso de las técnicas agroecológicas, la práctica de intercalar cultivos y hasta lo que él considera “relaciones balanceadas” entre la energía de las plantas, ha conseguido cosechas todo el año de yuca “que se ablanda”, en un suelo que califica de muy ácido y carente de potasio y fósforo.

“Aquí las personas suelen cultivar yuca solo para alimento animal. Sin embargo se puede conseguir un tubérculo de calidad todo el año a partir de la variedad más apropiada y los complementos que el suelo demande”, expone el ingeniero graduado en la CUJAE a inicios de la década de 1980.

El manejo del café y el cacao en el llano constituye otra de las experiencias valiosas que expone Freddy, quien dice haber leído en un texto de historia la existencia de esos cultivos en la zona central del país en el siglo XIX y por esa razón se dispuso a intentarlo.

“La experiencia dicta que sí funciona, porque aquí he empleado dos variedades de cacaoteros que ni siquiera conozco bien y mira su producción”, explica mientras apunta a la tercera parición en este 2014 y que es su mejor prueba de que venció el desafío de cosechar frutos de montaña en la más declarada llanura.

“Ahora estoy en la búsqueda de una variedad de aguacate con frutos listos entre marzo a junio para completar la cosecha todo el año”, adelanta este empírico investigador que, por su vocación, extraña mecanismos más efectivos de socialización de experiencias y adelantos de la ciencia entre los agricultores

“No existe un buen sistema de comunicación para compartir conocimientos entre las organizaciones campesinas. Las reuniones de las cooperativas que yo conozco no dedican tiempo a estos asuntos. Generalmente se enfocan en los planes de entrega de cosechas, en el pago de los impuestos, los contratos y desatienden la utilidad de hacer talleres sobre las mejores prácticas”, comenta  Sosa.

“Me gustaría consultar una revista de circulación masiva donde se propaguen experiencias obtenidas a lo largo del país. La publicación incluso podría ser digital, ahora que muchos campesinos tienen teléfonos móviles y hasta se han sacado su correo de Nauta”, propone el también padre de tres Licenciados en Matemática “pura” por la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas.

“Yo quisiera experimentar mucho más, pero encuentro barreras para que los centros de investigación y las empresas agrícolas pongan a nuestro alcance, en las tiendas de semillas, variedades y manuales que ayuden a probar combinaciones en los diferentes tipos de suelos. Un poco de ánimo y preocupación por estas propuestas podría impactar de lleno en mayores producciones de alimentos”, concluye.

La abundancia de frutos demuestra que se puede cultivar cacao en el llano.
Con los frutos de la experimentación, en la casa de este campesino no faltan las barras de chocolate.
Compartir...
Salir de la versión móvil