A veces estoy preocupado acerca de los que sucede en Cuba con la música popular, pero cada vez que vengo a Santiago me convenzo que el futuro está asegurado, aseguró Adalberto Álvarez, compositor, director orquestal y presidente de Honor del Festival Matamoroson en la gala inaugural del evento que cada año organiza esta ciudad, también conocida como la capital del Caribe.
Por el escenario del Complejo Cultural Heredia, donde tuvo lugar la apertura, desfilaron algunas de las agrupaciones invitadas (Septeto típico Tívoli, Ellas son, Grupo danzario All Stars, Adalberto Álvarez y su son…) pero los mayores aplausos fueron para un niño, un septeto y un Canario.
El niño se llama Lazarito, no rebasa los 10 años y canta porque lo necesita: “Soy sonero porque me lo enseñó mi padre”, improvisó. “Voy a esperar a que crezcas para llevarte a mi orquesta”, le dijo Adalberto, emocionado.
El septeto hace honores con su nombre (Septeto Santiaguero) y repertorio a la ciudad que lo vio nacer y crecer. Creado por su actual director Fernando Dewar, el propósito inicial de ser activos defensores del más auténtico son, ha sido premiado por jurados, especialistas y sobre todo por el público que los disfruta y aclama en cualquier escenario.
La más reciente realización discográfica de esta agrupación (No quiero llanto – Tributo a Los Compadres), grabada este año con Canarios Music, tiene entre los músicos invitados a Oscar D´ León, Eliades Ochoa, Andy Montañez, Aymée Nuviola, Ismael Miranda, Tiburón Morales, Edwin Bonilla, el grupo Esencia, de Puerto Rico, la emblemática Conga de Los Hoyos, Magic Sax Quartet, el Orfeón Santiago, la Orquesta Sinfónica de Oriente, Estrellas de la Charanga y al cantante dominicano José Alberto, El Canario, quien puso voz a 8 de los temas del disco, algunos de los cuales interpretó en vivo para el público santiaguero en la gala inaugural del Matamoroson.
Esto es un viejo sueño hecho realidad, reconoció El Canario minutos después ante la prensa: Yo crecí escuchando esa música y es la que me gusta cantar, lo he hecho toda la vida. Supe de Santiago de Cuba por la historia de la música que hago. Aprendí a cantar con la música de Compay Segundo, (Miguelito) Cuní, Benny Moré… Aquí nació el son y es lo que me gusta, declaró.
El Canario, quien contagió al público con su explosivo temperamento e hizo gala de su capacidad improvisatoria, agradeció a la vida y a Dios por la oportunidad de cantar en Santiago, para lo cual debió prever, con más de seis meses de antelación, una fecha en su intenso calendario de presentaciones que lo lleva incesantemente de República Dominicana a Puerto Rico, a Miami, a Europa, a Nueva York…
Precisamente en Nueva York cantará la próxima semana. Será en Viva la salsa, un concierto de homenaje a Cheo Feliciano que tendrá lugar en el Madison Scoare Garden donde también participarán Gilberto Santa Rosa, La India, Oscar D’ León, Tito Nieves, Javier Rosendi y otros.
El Festival Matamoroson extenderá sus presentaciones hasta el 19 de octubre, e incluye en su programa bailables populares y actuaciones de artistas en diferentes espacios de la ciudad: Anfiteatro Mariana Grajales, Casa de la Trova, Salón del Son, Café Cantante El Niágara, Plaza de Marte, el Callejón del Carmen y otros.
En la sede de la Uneac, por ejemplo, se desarrolla el evento teórico De Santiago traigo un son, que desde el 14 y hasta el 18, evalúa la creación en la música bailable desde diferentes perspectivas.