Toda antología es siempre una suerte de brújula. A través de sus páginas es posible conocer una selección de textos que, al ser leídos en su conjunto, permiten descubrir líneas, tendencias, estilos, para así marcar el rumbo de la literatura reunida en esas entregas.
Es ese el primer mérito evidente al leer Catedral sumergida. Poesía cubana contemporánea escrita por mujeres (Editorial Letras Cubanas, Colección Biblioteca Literatura Cubana, 2013, 560 pp), que cuenta con selección introducción y notas de dos poetas: Ileana Álvarez y Maylén Domínguez.
Otros valores también enaltecen este volumen, en que –con el marcado propósito de presentar una amplia y diversa muestra lírica— se agrupan textos firmados por más de un centenar de poetas nacidas en Cuba, pertenecientes a varias generaciones y aun en activo ejercicio literario.
Son las propias antólogas quienes explican el empeñó que las animó al concebir esta selección:
Si en un inicio comenzó siendo una antología, por el camino nos fuimos percatando de que, aunque nuestro principal objetivo era propiciar un diálogo entre generaciones de autoras cubanas vivas, se hacía imprescindible abrir el espectro hacia otras zonas donde ese diálogo nunca había ocurrido, o apenas se habían insinuado en anteriores antologías de poesía cubana. Apareció entonces la necesidad de echar abajo toda una serie de obstáculos o estancos erigidos casi en monumentos a través de esas prácticas compilatorias; y ya no solo el generacional, sino también el estético, el racial, el sexual, el geográfico, el religioso y el ideopolítico, este último asimilado durante muchos años como un tabú, pues apenas se intentaba romper el silencio con la presencia de una o dos voces.
Para abrir Catedral sumergida…, se seleccionan poemas de Fina García Marruz (La Habana, 1923), indudablemente una de las voces más relevantes de las letras insulares de entre siglos, y para cerrar la muestra se agrupan versos de Gelsys M. García Lorenzo (Camagüey, 1988), una de las representantes de la más reciente lírica femenina cubana.
Entre una y otra escritora, el lector podrá conocer la obra de una extensa nómina de poetas: unas cultivadoras de las formas clásicas, otras con un discurso experimental; unas residentes en la isla, otras asentadas en otras latitudes del mundo; unas heterosexuales, otras lesbianas; unas conocidas, otras casi desconocidas; unas religiosas, otras ateas…
No se piense, sin embargo, que, por estar sustentada en un fin de tan amplio espectro y alcance, esta antología descuida los valores de los textos seleccionados. Todo lo contrario, estos versos son expresión de ese depurado discurso que, a lo largo del tiempo, caracteriza el ejercicio lírico en la mayor de Las Antillas.
“Nos sorprende la calidad de los poemas aquí reunidos –comenta el investigador y ensayista Enrique Saínz, en el prólogo a esta obra—, algunos del más alto rango y otros con hallazgos verdaderamente relevantes dentro de una estatura lírica de incuestionable relevancia”.
Catedral sumergida. Poesía cubana contemporánea escrita por mujeres no es una antología más. Es, en realidad, como una radiografía de un capítulo de la literatura de la isla. Ese capítulos que han escrito, y escriben, las poetas cubanas de entre siglos.
