Hombres, mujeres y niños de esta ciudad rindieron homenaje este viernes ante su tumba, en el cementerio de Santa Ifigenia, a Carlos Manuel de Céspedes, iniciador hace 146 años de las gestas cubanas por la independencia.
Flores frescas fueron depositadas también en el Mausoleo a José Martí, quien dio continuidad en 1895 a las contiendas libertarias en la Isla.
En la necrópolis, Monumento Nacional, tuvo lugar una ceremonia militar y guardia de honor, a cargo de estudiantes de escuelas militares de La Habana.
La reverencia a Céspedes, quien es considerado el Padre de la Patria, se extendió también a la antigua Plaza de Armas y al parque central de la urbe, que lleva su nombre.
Un conjunto monumental de notable belleza arquitectónica acoge el tercer lecho fúnebre del patricio bayamés y en las montañas de San Lorenzo, ubicadas en el municipio de Tercer Frente, donde cayó abatido por balas españolas el 27 de febrero de 1874, también se rinde tributo a su legado.
El 10 de octubre de 1868, en el ingenio La Demajagua, situado en las inmediaciones de la ciudad oriental de Manzanillo, su propietario, el entonces hacendado Céspedes, liberó su dotación de esclavos y proclamó el comienzo de la insurrección contra la dominación colonial española.
(Tomada de Prensa Latina)
