Los principales daños están en las pérdidas por la reubicación geográfica del comercio y los perjuicios monetario-financieros.
La empresa Cubahidráulica, encargada de las importaciones para el Instituto, debe pagar excesivos fletes para obtener en Europa las mercancías que podrían adquirirse en Estados Unidos y, a su vez, comprarlas a precios superiores a los que se vende en este.
El aumento de las afectaciones durante el último período no solo está relacionado con el incremento de las importaciones |—se aclara en el Informe— sino también, con el pago de financiamientos más costosos a los que normalmente una nación no bloqueada puede acceder en los mercados financieros internacionales.
El programa de rehabilitación de redes y conductoras de agua potable es uno de los que se ve afectado sistemáticamente por este embargo económico y financiero, fundamentalmente en la compra de las materias primas que emplean las fábricas de tuberías para responder a estas u otras inversiones del sector.
Por solo citar un ejemplo, si se hubiese podido adquirir en Estados Unidos 6,680.75 TM de materia prima polietileno de alta densidad para fabricar tuberías al país le hubiese costado 900,901.25 USD menos de lo que se pagó en el Viejo Continente por la misma cantidad.
Mantener la infraestructura hidráulica y garantizar el abasto a la población y la economía de un servicio de agua con calidad es una tarea priorizada por el Instituto a pesar de las trabas que impone el bloqueo desde hace más de medio siglo a nuestro país.