Las autoridades del estado mexicano de Veracruz y el Comité Organizador de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe (COVER) insisten en que del 14 al 30 de noviembre próximos celebrarán la mejor cita deportiva regional de la historia.
Su promesa se sustenta en la experiencia del personal encargado, en el apoyo brindado por el gobierno nacional, en el entusiasmo de la afición jarocha y en la factura de la infraestructura competitiva que dejará la lid como legado a las jóvenes generaciones.
Las últimas noticias confirman avances importantes en materia organizativa, justo cuando el almanaque señala 39 días para el encendido del pebetero y resultan inminentes procesos cruciales como la venta de las entradas, la inscripción final de las delegaciones y el inicio del recorrido de la llama centrocaribeña.
En definitiva se espera la incursión de 5 mil 700 atletas de 31 países, quienes intervendrán en 36 deportes y 46 disciplinas. Laborarán 7 mil 500 voluntarios y habrá asientos en los graderíos para alrededor de un millón 200 mil espectadores.
La empresa Súperboletos comercializará las papeletas desde el 20 de octubre, a precios módicos que oscilarán entre 20 y 300 pesos mexicanos (1,50 a 22 dólares). Nueve justas tendrán acceso gratis y lo más costoso serán las ceremonias de apertura y clausura, con montos entre 30 y 75 USD, según el cambio monetario vigente.
Un total de 50 hoteles servirá de alojamiento a la familia deportiva del área, instalaciones que ya han cobrado la mitad de sus contratos, pero que están siendo sometidas a evaluaciones rigurosas para garantizar la excelencia en los servicios. Cuestiones como la calidad de los alimentos y el agua, las condiciones de vida y los sistemas de seguridad ocupan la agenda de las inspecciones.
Sobre esto último se conoce que instancias federales, estatales y privadas blindarán el Estado con unos 7 mil 500 efectivos, cuya tarea consistirá en preservar la integridad del personal deportivo, la prensa acreditada, los turistas y los aficionados locales.
El tema candente ahora mismo es la entrega de las instalaciones de competencia, cuyo cronograma llega hasta el 10 de noviembre. La ODECABE afirma que están sustancialmente concluidas, destaca el equipamiento técnico disponible y cataloga de monumentales a recintos como el Velódromo de Xalapa y las arenas Veracruz y Córdova. Sin embargo, varios certámenes de prueba han sido cancelados y algunas obras no superan el 80 % de ejecución.
El tiempo apremia, a Veracruz le llega la hora cero, pero la promesa de los mejores juegos de la historia sigue en pie. Ya veremos…