Apenas a unos pasos del milagro se quedó la selección femenina de baloncesto de Cuba, elenco que este miércoles cedió ante el fuerte elenco de Serbia (86-79) y quedó sin opciones de avanzar en el XVIII Campeonato Mundial de este deporte, que acoge Turquía desde el pasado 27 de septiembre.
Las caribeñas desplegaron un juego de excelencia para mantener la paridad en todo el choque, al punto de concluir el tercer tiempo con ventaja de 62-60, un resultado con el que pocos se habían atrevido a soñar.
Sin embargo en los minutos finales del encuentro las europeas sacaron mejor provecho de las acciones ofensivas y consiguieron el boleto a la siguiente etapa que las incluye entre los ocho mejores equipos del mundo.
Amén de los errores cometidos por las baloncestistas cubanas, tiros desperdiciados y pérdidas de balón, este partido contra Serbia ha demostrado que las discípulas de Alberto Zabala son una plantilla competitiva y capaz de plantar cara si se decide a jugar de manera organizada.
En realidad, la balanza en este último duelo estuvo muy pareja y solo la experiencia y aplomo de las serbias hizo posible la diferencia final en el marcador.
Para tener una idea, tengamos en cuenta que ambas plantillas recogieron igual cifra de 42 balones bajo los aros, de ellos 17 ofensivos por Cuba y 14 para Serbia. Aunque bajo las tablas las jugadoras del viejo continente fueron más certeras y sacaron los mejores dividendos.
En los tiros de campo las vencedoras ganaron el pulso al conseguir 31 encestes en 71 lances, de ellos cuatro triples, mientras las caribeñas marcaban 28 canastas, de las cuales solo dos fueron desde fuera del área.
Este es un punto importante, pues en los anteriores partidos los tiros de tres puntos habían sido parte esencial del planteamiento ofensivo del quinteto cubano, promediando seis bombazos desde la larga distancia.
Por otro lado, las derrotadas sumaron un total de 21 cartones a partir de 26 tiros libres, con una precisión del 80.8%; en tanto Serbia en el mismo apartado conseguía una efectividad del 87% al convertir 20 lances en 23 oportunidades.
En el choque destacó la escolta Ana Dabovic con sus 21 puntos, cinco rebotes y una asistencia; performance muy parecido al de la cubana Marlen Cepeda (18-8-1), quien por segundo día consecutivo tiró del carro en los momentos complicados del juego.
También tuvieron una buena actuación las también serbias Jelena Milojanovic y Milica Dabovic (hermana de Ana), quienes anotaron 17 y 14 unidades, respectivamente. Por Cuba conseguían también la doble figura ofensiva Yamara Amargo (17) y Oyanaisy Gelis (16), esta última líder en asistencias tras completar ocho.
La derrota ante las bielorrusas en el segundo partido del Mundial 2014 envió a las cubanas contra Serbia en esta ronda de muerte súbita, de la cual las nuestras salieron derrotadas, pero dejaron un buen sabor entre quienes siguieron su desempeño.
Tras cuatro choques Yamara Amargo se ubicaba como segunda anotadora del certamen mundialista con promedio de 16 puntos por juego, solo superada por la española Sancho Lyttle con 17 cartones. En tanto, Ineidis Casanova anclaba en igual puesto en el departamento de las asistencias con balance de 5.8 por encuentro, por detrás de la estelar australiana Erin Phillips (6).
Además, Amargo es la que más puntos ha marcado en el torneo con 64 unidades, seguida por la serbia Ana Dabovic con 63. Marlen Cepeda es una de las máximas reboteadoras con 40 balones recuperados, y la cuarta jugadora más eficiente del campeonato.
Ubicadas entre los puestos del 9 al 12 del certamen, el conjunto no pudo cumplir con su principal meta: incluirse entre los ocho primeros. Mas, tras ocho años de ausencia a este nivel, era poco probable coronar tal empeño; y digo probable porque, ante Serbia fue evidente, esta vez la selección solo estuvo a unos pasos del milagro.
