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Clínica de críquet en La Habana

•Daren Ganga, al centro, explicó aspectos esenciales del juego. Fotos:  Julio Batista Rodríguez
• Daren Ganga, al centro, explicó aspectos esenciales del juego. Fotos: Julio Batista Rodríguez

Solo unas horas antes de comenzar en La Habana el torneo internacional Embajadores de Cricket, tuvo lugar en esta ciudad una conferencia —devenida clínica— dedicada a este deporte, impartida este viernes 26 de septiembre por el destacado exjugador trinitario Daren Ganga, quien llegó a la capital cubana para participar del evento a pedido de la señora Jennifer Jones-Kernahan, embajadora del país caribeño en Cuba.

Con aspectos esenciales relacionados al reglamento, implementos y límites del terreno inició Ganga el encuentro que sirvió como clase magistral para algunos de los cubanos pertenecientes al equipo de la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte (UCCFD). Estos jóvenes aprovecharon la oportunidad para solventar deudas de preparación técnica, en tanto que pudieron intercambiar con un jugador experimentado en el área internacional.

Daren Ganga, al frente de su propia academia en Trinidad y Tobago, se refirió también al aspecto táctico del críquet y puso especial énfasis en lo esencial que resulta la correcta distribución de los 9 fildeadores con que cuenta cada equipo durante su turno defensivo. Este juego con bate y pelota cuenta con 11 jugadores por cada plantel, debe ser desarrollado en un terreno no inferior a un campo de fútbol (teniendo al pitch, o área de lanzamientos y bateo como centro) y su objetivo central consiste en conseguir el mayor número de anotaciones durante el turno ofensivo.

Considerada como el antecedente del béisbol, esta especialidad llegó a Cuba en la década de los años 20 del pasado siglo, a través de la migración de obreros de la industria azucarera provenientes de Jamaica y Barbados.

A partir de entonces en el oriente del país, y algunas regiones del centro de la isla se comenzaron a estructurar equipos conformados en su mayoría por migrantes y sus descendientes, quienes llegaron a organizar copas con mayor trascendencia en Guantánamo y Santiago de Cuba.

Actualmente en nuestro país se juega al críquet de manera continuada en seis provincias —La Habana, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Guantánamo y la Isla de la Juventud—, con un total de mil 553 practicantes entre las diversas edades. Además, esta estructura cuenta con 43 entrenadores ya evaluados y 32 jueces capacitados en diversos cursos impartidos por especialistas extranjeros.

Los partidos entre las seis selecciones que integrarán la justa —pactados para el 27 y 28 de septiembre—tendrán como escenario el complejo deportivo Eduardo Saborit, ubicado al oeste habanero, y los mismos deben comenzar a partir de las 9:00 a.m. según se explicó en la conferencia de prensa introductoria.

El certamen será jugado en la modalidad 20-20, la más difundida entre los practicantes del área del caribe y la más emocionante de las tres en las que se puede desarrollar este juego, según explicó Ganga.

Los equipos que integrarán el torneo por la parte cubana son Guantánamo, Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) y el perteneciente a la UCCFD. Mientras Asia presentará un plantel integrado por jugadores de Sri Lanka y Pakistán; África está conformada por sudafricanos; y completa el sexteto otro elenco multinacional donde serán convocados participantes de varios países de Caribe con tradición en este deporte.

 

El críquet es una especialidad arraigada en el oriente cubano desde los años 20 del pasado siglo.
La clínica impartida este viernes en el complejo deportivo Eduardo Saborit sirvió para aclarar dudas de los poco experimentados jugadores cubanos.

 

 

 

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