El 5 de septiembre pasado falleció el Dr. Oscar Loyola Vega, profesor de la Universidad de La Habana y reconocido historiador. Víctima de un accidente de tránsito, paradójicamente frente al que fue su centro de trabajo durante 43 años, perdimos a un figura paradigmática en los campos que cultivó de manera notable.
Oscar Loyola era profesor del Departamento de Historia de Cuba, miembro del Consejo Científico del alto centro de estudios y presidente de la Comisión de Grados Científicos de Ciencias Sociales y Humanísticas del mismo así como integrante de su Cátedra Martiana y vicepresidente de la Cátedra “Bolívar-Martí-Sandino. Pensadores emancipadores de Nuestra América” (Capítulo cubano); miembro también del Consejo Científico del Centro de Estudios Martianos. Con más de cien artículos y ensayos publicados en Cuba y el extranjero y autor y coautor de numerosos libros, era secretario de actividades científicas del capítulo cubano de la Asociación de Historiadores de América Latina y el Caribe. Fundador de la UNHIC, desempeñó diferentes responsabilidades en su filial de La Habana y participó en casi todos los Congresos Nacionales de Historia. Por su destacada labor fue Vanguardia Nacional del SNTECD en varias ocasiones.
De manera excepcional, en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (México), donde impartió un curso, los estudiantes denominaron con su nombre a esa promoción de 1994. Sin dudas, este hombre que definió su quehacer con “Enseñar, enseñar, enseñar” en reciente entrevista para la prensa nacional, era aún muy necesario en nuestras aulas y en nuestra producción historiográfica. Es una gran pérdida que lamentamos todos, especialmente sus alumnos que tan profundamente lo admiraron y admiran y que constituyen su principal obra.
