Texto y Fotos: Joaquín Hernández Mena
El malecón de La Habana es un lugar de prioridad para los habaneros donde se recrean pescando, disfrutando de una puesta de sol, ocasión propicia para los enamorados o sencillamente disfrutando de un paseo o mirando la salida y entrada de los barcos al puerto de la capital cubana, es sitio de obligada referencia para todo el que apuesta por la isla como destino para el descanso y la recreación. Se extiende desde la entrada de la Bahía de La Habana -al este-, por espacio de unos ocho kilómetros. El comienzo de su construcción se remonta a los inicios mismos del siglo XX, en 1901.