María de las Nieves Galá, Gabino Manguela y Evelio Tellería
“¿Usted ve este equipo tan grande?, la gente piensa que no se puede hacer aquí”, expresó Rolando Fernández Pérez, director general de la empresa industrial Ramón Peña, cuando nos interesamos por conocer detalles del autobasculante expuesto en los salones de Pabexpo, donde con razón recibió Premio en la recién efectuada Feria Cubaindustria 2014.
La incredulidad no era solamente de los neófitos sino de personas que están vinculadas directamente al tema. “Cuando propusimos hacer el equipo, en el central Jesús Rabí nos dijeron que era muy complejo hacerlo aquí, pues el que tenían había sido construido en un país desarrollado.
“¿Ustedes son realmente capaces de hacerlo?”, nos dijeron, y les respondimos que sí, que estábamos en condiciones de asumirlo”, aseguró el hombre que durante más de tres décadas ha sido directivo de la empresa.
El talento de sus hombres, la capacidad de trabajo y disciplina tecnológica, son cuestiones que posee la industria cubana, de acuerdo con su experiencia; aunque las huellas del período especial quedaron en el sector, por lo cual hubo que reducir capacidades e importaciones.
Sin embargo, según el punto de vista de este experimentado hombre, “estamos en condiciones de pensar en grande, y para eso se creó el Ministerio de Industrias, para poder aglutinar toda las fuerzas, y con el poco tiempo que lleva ese organismo, ya se ven los logros”.
La Feria Cubaindustria 2014 demostró las oportunidades de negocios, transferencias de tecnologías y conocimientos para el desarrollo de la industria cubana, vitales para cumplir el rol que tiene este importante sector en la economía del país.
Esa cita, de carácter científico, técnico y comercial, abrió las puertas a la integración entre productores nacionales del mismo sector o de otros, las alianzas estratégicas entre entidades cubanas y extranjeras, así como a nuevos proveedores de materias primas e insumos y destinatarios de nuestros rubros de exportación, al decir de Jorge Luis Suárez Rodríguez, secretario ejecutivo del recién celebrado evento.
Un salto a lo Sotomayor
A partir de la necesidad de Azcuba de aumentar la transportación de la caña de azúcar y disminuir el consumo de combustible y de otros insumos, surgió la idea de diseñar y fabricar el autobasculante.
“En el 2012 empezamos el proyecto de este equipo, viendo otros similares que se fabrican en otros países del mundo como Brasil, Francia y Australia. Al año siguiente logramos la serie 0. En total fueron 60 autobasculantes y 90 remolques de 20 toneladas. Es un equipo de alta tecnología”, refirió Rolando Fernández.
“Esos equipos tienen un precio de importación de 74 mil dólares y el cubano está en 42 mil CUC y 14 mil pesos en moneda total; es decir, 56 mil pesos en moneda total. Lo más importante es que reduce a más del 50 % el consumo del combustible para transportar la caña.
“Trabaja con dos remolques y un camión con una cesta, la cual transporta 60 toneladas de caña. Con la técnica actual, habría que realizar al campo tres viajes para cargar esa cantidad”, acotó el directivo
Según dijo, su efectividad fue probada en Matanzas, Villa Clara y en Granma. “A partir del 2014 tenemos un plan de 72 equipos y se beneficiará a otros territorios. Con el tiempo llegaremos a cubrir todas las necesidades”, puntualizó.
La empresa industrial Ramón Peña, ubicada en las cercanías de la rotonda de Guanabacoa e Industrial Guanabo, en Vía Blanca, han sido las que han intervenido en la materialización de ese empeño.
“Tenemos una colaboración con una empresa española, Ferruz. Con la nueva Ley de Inversión Extranjera buscamos alguna asociación que nos permita ir a la construcción de los ejes, para llegar al 95 % de integración nacional, que ahora es del 70 %”, subrayó Rolando, quien es un convencido del potencial que tiene este sector en función de lograr la sustitución de importaciones.
Otro portento: Cosechadora cañera CCA-5000
Allí en los salones de Pabexpo, frente a la Combinada Cañera CCA-5000, nuestra mente se remontó 40 años atrás, quizás más, cuando mocha en mano muchos intentaban sacarle algunas arrobas a empecinados plantones de la dulce gramínea.
¿De qué estirpe estuvieron conformados los esclavos que iniciaron en la isla el corte de caña que alimentó la riqueza de la España monárquica de entonces? ¿Qué hubiera sido del tremendo Arcel Quevedo con una máquina como esta, hasta con aire acondicionado en la cabina del operador? ¿Hubieran existido hombres grandes como Reinaldo Castro, Dimas Martinto o Justo Gutiérrez, por solo citar algunos macheteros de leyenda?
En todo eso pensamos mientras admirábamos la CCA-5000, un equipo de altas precisiones a nivel mundial y recientemente desarrollado por el Grupo Empresarial de la Sideromecánica, Gesime, y la firma china Hensen.
“Es un modelo nuevo, superior al de anteriores cosechadoras KTP fabricadas aquí y gestado específicamente en el Centro de la Maquinaria Agrícola de Holguín. Este año se fabricarán cuatro prototipos también en colaboración con China, de donde procede el financiamiento”, indicó Mirna Sánchez, técnico comercial de la Empresa LX Aniversario de la Revolución de Octubre, de esa provincia.
De acuerdo con la especialista, el conjunto de la parte metal mecánica es fruto del ingenio de técnicos y especialistas nacionales y chinos, en tanto el motor y los sistemas hidráulico y eléctrico de la máquina son chinos.
El proyecto, concebido hace algunos años, fue retomado en el 2012 y logró materializarse el año pasado con la citada empresa extranjera.
Entre otras virtudes, el equipo es autopropulsado, con traslación hidrostática, puede cortar caña verde o quemada, despaja, secciona, limpia y descarga la caña en un transporte que circula paralelo a este.
Según previsiones, la producción seriada en colaboración con la empresa china Hansen se iniciaría a partir del 2015 tras la ejecución de un necesario proceso inversionista en las entidades involucradas.
Por su parte, Jesús Luis Longa, director de la entidad, reiteró la superioridad productiva de este nuevo modelo, y destacó que posee un mayor porcentaje de electrohidraulización y automatización, lo que lo hace más manuable y sencilla de reparar”.
El equipo fue probado con éxito en los campos cañeros del central Antonio Guiteras, de Las Tunas, tiene una capacidad de corte de 60 toneladas por hora, además de contar con un sistema de limpieza que garantiza gran fiabilidad para eliminar materias extrañas y reducir las pérdidas de materia prima.
Para montar en la eficiencia
La falta de montacargas constituye un mal prácticamente endémico en la economía nacional, de ahí la importancia de uno de esos equipos exhibidos, con el 40 % de integración nacional en componentes físicos.
En salones de Pabexpo, el montacarga cubano MCD25-00 llamó poderosamente la atención entre numerosas máquinas y herramientas que pugnaban por sobresalir en aras de la política nacional de revitalizar su industria y sustituir de manera efectiva las importaciones.
Nelson Espinosa Fernández, director general de la empresa capitalina Moncar, perteneciente al Ministerio de Industrias, dijo que ya se produjeron los primeros 15 equipos, actualmente en fase de prueba, y antes de que finalice el actual año deberán fabricarse otros 20.
Espinosa Fernández destacó que entre los aspectos más novedosos y relevantes del proyecto cubano figura la vinculación multidisciplinaria de diferentes fábricas del país para la producción de los diversos componentes, con ensamblaje integral precisamente en Moncar.
Agregó el directivo que ese tipo de producción ya se había logrado en el país en los años 80 y ahora se rescata con el perfeccionamiento del proyecto y la integralidad en su ejecución por parte de las entidades implicadas.
El ingeniero Juan Ramón Fernández, especialista principal de Moncar, mencionó entre los componentes nacionales el techo, el panel frontal de la pizarra, cilindros hidráulicos, la capota del motor, los contrapesos del equipo, el piso y el chasis.
Con una capacidad máxima de carga de 2 mil 500 kilogramos, el ingenio fue fabricado con tecnología china, específicamente de la empresa Heli, líder de ventas en el país asiático.
En el país existen más de tres mil montacargas y la tercera parte de ellos están paralizados por muy diversas causas, de ahí la alta responsabilidad de Moncar, encargada de las reparaciones generales que devuelven a las máquinas las propiedades originales.
La principal fortaleza
¿Cómo medir la capacidad potencial de la Empresa Metalmecánica Inoxidables Enrique Varona en la sustitución de importaciones y el desarrollo de rubros exportables? La repuesta hay que encontrarla en el capital humano que posee como principal fortaleza para acometer ambas tareas en las cuales presenta resultados tangibles.
Dentro de sus productos está una línea de equipos utilizados en la selección, lavado, molido y cocción de las frutas. En ella laboran cinco personas y la pulpa que se obtiene va destinada a la industria alimentaria local o nacional. Por su versatilidad esta línea también puede procesar vegetales.
Ya en estos momentos acometen la ejecución de proyectos para la construcción de 10 minindustrias para el programa de fincas de frutales en el país. “Estamos concluyendo las primeras cinco y las restantes serán entregadas en el actual semestre”, precisó Jorge Pérez Cruz, director general de la referida empresa.
Según explica, tiene un 60 % de integración de componentes nacionales y prevén incrementar ese índice, para lo cual cuentan con la cooperación de estudiantes del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría a cargo de incorporar otros elementos.
La entidad cubana está acompañada de la firma italiana Tecmon. De acuerdo con su representante, Mario Gaiani, la colaboración consiste en el apoyo técnico para el desarrollo de proyectos dentro y fuera de Cuba. “Aspiramos a aumentar el número de estas máquinas que no se producían en la isla”, expresó.
Las cubas para el programa lechero constituyen otra arista en la sustitución de importaciones y en tal sentido se prevé garantizar más de 700 unidades con una capacidad de 500 litros producidas totalmente en nuestra empresa, informó el directivo; se refirió, asimismo, a los módulos castra colmenas utilizados en la exportación de miel.
La voluntad exportadora distingue de igual modo a los obreros y técnicos de este colectivo perteneciente al Grupo Empresarial de la Sideromecánica (Gesime). De sus talleres ha salido equipamiento para dos plantas de beneficio de cítricos y elaboración de jugos instaladas en Bolivia y se encuentra una tercera en ejecución con la contribución de otras entidades como Metunas, el Grupo de Refrigeración y Calderas, Tecnosime, BKimporty el Centro de Tecnología y Calidad (Cetec).
“Es muy positiva la relación con Inoxidables Varona”, afirma Fernando Rayo, representante de la empresa española Zumex, al referirse a la participación de esa firma en el suministro de proyectos de ingeniería llave en mano. “Los soldadores, paileros y todo el personal de la Enrique Varona está muy comprometido con lo que hace”, subraya Jorge Pérez.
El epílogo de una cita
Más de 100 posibles oportunidades de negocios, una veintena de producciones conjuntas, creación de empresas mixtas, exportación de tecnologías, conocimientos y productos, así como proyectos de investigaciones conjuntas son una muestra del saldo cuantitativo de Cubaindustria 2014, una cita que en lo cualitativo constituyó sin dudas una contribución nada despreciable al enriquecimiento del acervo profesional de cada participante, algo que deberá reflejarse en el desempeño de la organización empresarial a la que pertenece.
Entre los principales resultados y proyecciones figuran los emanados de la ronda de negocios de servicios profesionales y técnicos que profundizó en la experiencia en la exportación de servicios de plantas completas donde se inserta la alta especialización de técnicos del país.
Si alguna verdad reiteró Cubaindustria 2014 es el hecho de que el mercado exige más cada día en cuanto a calidad, prestaciones y competitividad de nuestros productos. Pensar en grande; esa es la repuesta.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.
Un gran logro de la metalmecánica nacional.
Quisiera saber por qué no tiene una denominación el modelo de autobasculante, como todo equipo que ingresa en el mercado. «Autobasculante cubano» o Autobasculante de 10 t es un nombre muy genérico. Si lo tiene por favor me lo dicen si es posible. Gracias. Pasa algo similar con el cultivador de caña diseñado por ingenieros cubanos y desarrollado por AZCUBA con la cooperación de la República Popular China. Le llaman cultivador Cubano-Chino o Cultivador-Fertilizador por portadores, pero no presenta una denominación que caracterice el modelo. Antes se le ponía a los equipos el nombre del diseñador (Herrera, Denis, Henderson, etc.) con lo cual no estoy de acuerdo tampoco, pero debe ponerse una denominación que identifique el fabricante y el modelo o alguna numeración que informe sobre la capacidad, etc, lo cual le daría una mayor imágen coorporativa a la empresa productora.
Hola, soy estudiante de 5to año de ingenieria mecánica en granma y estoy realizando mi trabajo de diploma de los basculantes cañeros,por favor si me pudieran ayudar con cualquier información referente a estos remolques le estaria muy agradecido
Con voluntad y compromiso nuestras industrias harían maravillas.
Solo hay que pensar en grande.