Chelyabinsk.- Si alguna judoca cubana es referencia obligada hoy en este difícil y cada vez más espectacular deporte, esa es Idalis Ortiz. Lo ha alcanzado todo sin cumplir aún los 25 años. Campeona olímpica en Londres 2012, campeona mundial en Río de Janeiro 2013 y otra vez titular del orbe en el 2014 en esta ciudad rusa, donde compitió con una cábala: un pulóver debajo del kimono que siempre usa desde la capital inglesa.
Sin embargo, Ia artemiseña gusta de las palabras como de los ippones. Se expresa con soltura y es capaz, en medio de tanta alegría y euforia de toda la delegación, de respirar profundo para reconocer que “este oro se lo debía a mi pueblo, a esa Cuba que tanto amo”.
“Venía muy dolida del Grand Prix de La Habana, porque vez primera se hacía un torneo con esa calidad y magnitud y no pude alcanzar los resultados que esperaba yo y sobre todo el pueblo. Realmente me sentí mal porque la gente me pedía el oro y quedé hasta sin medallas. Venía presentando problemas personales que todos tenemos alguna vez en la vida y no entrené lo suficiente.
“Por eso me preparé consciente en estos dos meses y vine al mundial con la mentalidad de demostrar que ese quinto lugar en La Habana no era la realidad, porque incluso allí no fueron las principales figuras de mi división. Por eso este oro se lo debía a mi pueblo, a esa Cuba que tanto amo”.
¿Fue una competencia tranquila para ti hasta la semifinal?
“Esto es un gran evento, aquí estaban las 25 mejores mujeres del mundo en mi división. No faltó nadie. Y todas vienen, como yo, a buscar una medalla, aunque solo cuatro podemos salir felices ahora. No fue nada fácil, aunque es cierto que gané mis combates sin problemas. Solo ratifiqué con mi judo que soy la campeona vigente y que hay que respetarme siempre”
¿Algún comentario del combate con la alemana y la francesa, tal vez las rivales más enconadas?
“Con la alemana Kuelbs competí también el año pasado en el mundial de Río de Janeiro, donde me costó más trabajo que ahora ganarle, pero reitero que todas son atletas son fuertes y uno siempre tiene que ser precavido y muy inteligente en cada táctica trazada para los combates. Todas son experimentadas y profesionales y no te puedes dar el lujo de bajar la guardia porque pierdes..
“Contra la francesa es cierto que se complicó y fui a tiempo extra, pero no ando evaluando el arbitraje (algunos dicen que el último shido no debió cantármelo) porque nos han enseñado a concentrarnos en lo que tenemos que hacer para ganar. Sí me sentí tensa con esa regla de oro porque la idea era definir en el tiempo reglamentario, ya que la primera que marque en ese tiempo extra se lleva la victoria y uno no puede arriesgar tanto”.
¿Cómo valoras la actuación del equipo?
“Hemos salido mejor que el mundial del pasado año y del efectuado en el 2011, el cual era precedente a los Juegos Olímpicos de Londres. En Brasil 2013 solo fue un oro, (el mío) y en el de París no tuvimos medallas individuales, solo un bronce por equipos. Aquí ya teníamos dos terceros lugares y con la ratificación de este título superamos esas actuaciones. El equipo se preparó bien, quizás pudieron ganarse más medallas, pero las muchachas compitieron con todo”.
Ser considerada la mejor judoca del mundial. ¿Se te sube la fama a la cabeza?
“Para nada. Ser eso solo significa que estoy realizada como judoca, porque regreso de Londres campeona olímpica, regreso de Río campeona mundial y ahora regresaré de Chelyabinsk con otro oro mundial. Ser eso, además de medallista de bronce olímpica en el 2008 y de doble medallista de bronce mundial (2009 y 2010) no va a cambiar mi personalidad. Seguiré siendo la Idalis de los niños, una cubana más”.
¿Este título te impulsa también hasta los Juegos Olímpicos del 2016?
“Ahora me siento mucho mas presionada, porque mi palmarés ha crecido y los resultados hay que mantenerlo porque la gente no entiende luego las derrotas. Yo misma me he puesto un puntal alto y eso exige más sacrificio, pero sí, llegaré a los Juegos Olímpicos. Hay Idalis para rato”.
En el primer llanto por el oro mencionaste a tus padres…
“En los primeros que pensé fue en ellos padres, porque han sido uno de los responsables de que hoy esté aquí. Ahora están bien de salud, pero mi mamá estuvo muy grave y mi papá también. Por eso lloré y les dediqué esta victoria”.
¿Qué hay de cierto que siempre te pones el mismo pulóver para competir debajo del kimono?
“(Lo muestra) Ya está un poco deteriorado, pero este pulóver desde que competí en los Juegos Olímpicos de Londres siempre me lo pongo. Si salieron bien las cosas allí lo uso hoy como cábala. Creo que ahorita habrá que cambiarlo, pero por el momento se queda conmigo”. (risas)
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.