Chelyabinsk.- Muy cerca de los palcos de la prensa en el XXX campeonato mundial de judo hay un inusual espectador que por más que pretenda pasar desapercibido ha tenido que filmar decenas de autógrafos desde las gradas. Es cubano. Se llama Asley González, campeón mundial y subtitular olímpico de los 90 kilogramos, quien no fue inscrito a última hora para la lid por una lesión en su hombro.
Sin perder su naturalidad y muy optimista con el desenlace que podría tener su operación, el villaclareño accedió a contarle a sus seguidores –y hasta sus rivales- buena parte de su historia, aunque desde el principio advirtió que nadie lo descarte para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, adonde va en busca del oro más anhelado.
“Desde que salimos para Francia, el colectivo de entrenadores y yo pensamos que podría participar en el campo de entrenamiento y luego, si me sentía bien, sin ningún dolor o complicación grave, competir en el mundial aunque fuera en las primeras peleas. Pero en la preparación me resentí la lesión de nuevo y se tomó la decisión de no inscribirme y solo observar y estudiar a los rivales desde aquí”, señaló con una sonrisa para la silla casi permanente que tiene en el ala izquierda de la Arena Traktor, sede de este excelente certamen.
¿Cuáles son los pasos siguientes para una solución definitiva a esa lesión y como repercutiría eso en el ranking y la clasificación olímpica?
“Con respecto a la clasificación no debo tener problemas porque estoy segundo todavía en el ranking mundial de mi división y quedan casi dos años para que cierre esa lista. Cuando me operen serán seis meses de recuperación, lo cual no implica perder muchos puntos siempre y cuando luego asista a Grand Prix, y demás torneos importantes. Lo importante es operarme lo antes posible”.
¿Qué criterios médicos existen ya?
“En estos momentos se evalúa por el Instituto de Medicina Deportiva, el hospital ortopédico Frank País y el equipo médico que me atiende la variante quirúrgica mas adecuada y factible atendiendo al grado de lesión que ya tengo”.
¿Existe algún antecedente de este tipo de lesión en otro judoca cubano?
“Que yo conozca no. Sí hay antecedentes de que otros judocas en el mundo hayan presentado esta lesión, las cuales se han operado y luego todos siguen compitiendo normalmente”.
¿Pudieras explicar un poco más que implica y te impide hacer esa lesión?
“Pudiera hacer mi vida normal como cualquier ser humano si no fuera judoca, porque lo que tengo no molesta para caminar, ni para cargar, ni correr. Lo único que no puedo es hacer movimientos del judo que son especiales en la competencia y entrenamientos porque son fuertes, por ejemplo torcer el hombro, girar el codo hacia adentro, porque esas cosas duelen y sí pueden afectar otras zonas. Pero te reitero, en la vida cotidiana no me afecta”.
¿Cómo ve un campeón el mundial desde las gradas?
“Es diferente, muy diferente, pero lo estoy viendo y disfrutando, sobre todo la actuación de nuestros equipos, femenino y masculino. Estoy contento de que al menos pueda estar aquí, aunque me da un poco de nostalgia no poder competir. Lo que me queda es mirar, porque mirando también se aprende”.
¿Qué opinión te merece el judo más técnico que se está imponiendo por encima del judo de fuerza de hace unos años?
“Desde que empezaron las nuevas reglas hace unos años atrás, el judo cambió y hoy es fuerte, rápido y dinámico con solo algunos cambios de reglamento., Me gusta más así. No puedo precisarte si es por lo técnico o lo físico, porque soy un judoca que tiene recursos, pero también es fuerte”, precisó Asley.
Finalmente, el mejor judoca de América el pasado año, según la Confederación Panamericana del deporte, reveló que su paradigma en este deporte, de niño y adolescente, era el japonés Kosei Inoue, tres veces campeón mundial y oro olímpico en Sydney; en tanto en Cuba tenía como referencia a Monolo Poulot y Yordanis Arencbia. “Ellos despertaron mucho entusiasmo en mi en cuanto a los pasos a seguir para conquistar los premios que ellos conquistaron”.
“Periodista, no olvide poner ahí que soy de Placetas, que empecé con el entrenador Pedro Pérez, quien me ayudó mucho y todavía lo hace”, me atajó Asley antes de cerrar la agenda. ¿Cuál medalla guardas con más celo: oro mundial o plata olímpica? Sin pensarlo. “El oro porque el mundial es más duro que los Juegos Olímpicos, al menos en judo; aunque ese título voy a salir a buscarlo en Río de Janeiro porque me falta, lo sueño y lo quiero”.