Chelyabinsk.- Mientras vivimos la intensidad y excelente organización de un campeonato mundial de judo, varias son los hechos, recuerdos, anécdotas e hitos que vienen a la mente. Sobre estos últimos, entendidos por la mayoría como los más trascendentes por haber marcado un momento especial o punto de giro, tanto en lo individual como por equipos, les presentamos 10, con los cuales se puede o no coincidir, pero nadie seguramente pondrá en duda que marcan lo vivido por los judocas cubanos en más de cuatro décadas de participación en estos certámenes.
El orden es cronológico, no por importancia
1973: Primera medalla de Héctor Rodríguez (63 kg) en Lausana, Suiza, donde dio a conocer su calidad deportiva a tres años de conquistar el título olímpico en Montreal 1976. Es hoy el único judoca cubano en Salón de la Fama de la Federación Internacional
1989: Estela Rodríguez (categoría Libre) conquista en Belgrado 1989, el primero título del judo cubano y de nuestra selección femeninaen estas lides, cuando también Maritza Pérez logró la primera presea de las mujeres con bronce en 52 kilos.
1995: La selección femenina finaliza en primer lugar (2-1-4) por naciones en la ciudad japonesa de Makuhari, Japón, donde destronaron al conjunto anfitrión, algo sin precedentes en la historia de esta disciplina.
1999: Manolo Poulot (60 kg) da al judo cubano, en su rama varonil, el primer título en Birmingham, antesala de su bronce olímpico en Sydney 2000.
1999: Por vez primera y única, Cuba suma cuatro oros en la tabla de medallas: tres a la cuenta de las mujeres: Driulis González (57 kg), Sibelis Veranes (70 kg) y Daima Beltrán (LIBRE) y el mencionado de Manolo Poulot.
2001: Actuación perfecta de la selección femenina en la versión de Munich donde sus siete competidoras regresaron a casa con preseas: un oro (Yurisleidis Lupetey 57 kg), una plata (Yurisel Laborde 78 kg) y cinco bronces (Danieska Carrión 48 kg), Legna Verdecia (52 kg), Anaisis Hernández (63 kg), Regla Leyén Zulueta (78 kg) y Daima Beltrán (+78)
2005: La selección femenina gana por segunda vez un mundial, esta vez celebrado en El Cairo, con dos oros: Yanet Bermoy (48 kg) y Yurisel Laborde (78 kg)
2005: El título del orbe en la categoría elite de Yanet Bermoy (48 kg) teniendo todavía edad juvenil. Al año siguiente se proclamó monarca mundial juvenil en
2007: La tercera corona mundial de Driulis González en Río de Janeiro, que de paso se ratificó como la judoca cubana y de América con más coronas y preseas en estas lides universales con siete: tres oros, dos platas e igual cantidad de bronces.
2007: Con la plata en 73 kilogramos, Yordanis Arencibia se convirtió en Rio de Janeiro en el máximo ganador de preseas del equipo masculino cubano con cuatro: una plata y tres bronces.
Por supuesto, quedan más acontecimientos, y hasta puede o no coincidir con nosotros, pero de que son diez momentos memorables e inolvidables pocos lo objetarán. Veremos si desde esta ciudad de Chelyabinsk se puede sumar alguno más.
