Chelyabinsk.- Antes de empezar la primera jornada del XXX campeonato mundial de judo, Maria Celia Laborde, no respondió ninguna pregunta, incluso las que intentaron hacerles periodistas de Mongolia, quienes la daban favorita al oro junto a la representante de su país y titular defensora.
A la postre, la asiática quedó fuera del podio, pero para la cubana apareció otra pesadilla, la japonesa Ami Kondo, quien la eliminó en semifinales y luego levantó el título. Una medalla de bronce le devolvería cierta alegría a sus horas de entrenamiento y esfuerzo, aunque en el fondo seguía insatisfecha.
Más relajada, con varios fotógrafos y niños socitándole