Chelyabinsk.- La judoca Maylín del Toro Carvajal entrenaba para el campeonato mundial juvenil de judo en octubre venidero cuando recibió a principio de agosto una noticia inesperada: tendría que sustituir a Maricet Espinosa para el evento universal de mayores, que comienza en esta ciudad rusa el 25 de agosto.
La joven santiaguera de 19 años todavía lamenta que su primera aparición en estas lides del planeta sea debido a una lesión de última hora de su compañera Maricet, “pues me llevo bien con ella y sé cuánto sufre un atleta cuando ocurren estas cosas”. Sin embargo, rápidamente contesta: “Pero voy a luchar por quedar entre las siete primeras del mundo, un reto grande, pero no imposible”.
Para quien no conozca de judo, hay que aclara que Maylín no es una improvisada ni mucho menos sobre los tatamis. En su corta carrera deportiva ya archiva un mundial de cadetes en 2009 (perdió en su segundo combate) y un mundial juvenil en Eslovenia el pasado año, donde fue la única que regresó a casa con medallas, tras el bronce en los 63 kilogramos.
“Fue una competencia inolvidable. Gané las dos primeras peleas y perdí la tercera con una griega. Luego en repechage discutí el bronce con una alemana y la vencí por yuko. Te soy sincera, me sentía muy relajada y segura de que iba a alcanzar un buen lugar”, confiesa Maylín, quien llegó a esta ciudad en la madrugada del domingo para incorporarse al resto del equipo que está en la sede desde el viernes.
Dos personas claves en los resultados, la progresión y los sueños de esta joven judoca son Ismael Borboña y Driulis González. Al primero lo ve como un padre que la ha encaminado desde que llegó a la Escuela Perfeccionamiento Atlético (ESPA); en tanto a la segunda la admiraba desde que era niña y hoy le agradece la ayuda que le presta, tanto el orden técnico como anímico.
Por supuesto, tampoco olvida a sus primeras profesoras, Caridad y Rosario, del CVD Deportivo Antonio Maceo, así como a Juan Ferrer Lahera, Yurisleidis Lupetey y todo el colectivo actual de entrenadores de la selección nacional, “a quienes tengo que agradecerles todo lo que me he superado con apenas 19 años”.
Su discreto resultado en el Grand Prix de La Habana –perdió en su segunda presentación- quisiera olvidarlo para siempre. “Ahora en mi segunda competencia grande en la categoría de mayores quiero hacerlo mejor y sé que puedo lograrlo”.
Dentro del palmarés más significativo de Maylín aparece el oro por equipos en el Festival Deportivo Internacional de la Mujer, en República Dominicana, par de títulos en lides internacionales francesas, así como dos platas (en 63 kg) y un bronce (en 57 kg) en los campeonatos nacionales.
“Quizás no sea ahora en Rusia, pero mi sueño es ser campeona olímpica y mundial. Y sé que puedo lograrlo, solo está en proponérselo”, concluyó Maylín, quien debutará oficialmente el venidero jueves 28 de agosto frente a la salvadoreña Karla Catota.
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