Por Elisdany López Ceballos, Ana Margarita González y Gretel Díaz Montalvo
La lógica de mi vecina pudiera apropiarse del pensamiento de no pocos padres, hijos, cubanos en general: “¿Cómo le explico a mi niña que Sancti Spíritus es la cuarta villa fundada por Velázquez, si ella misma vio los bombos y platillos en los spots que anunciaban la celebración de Camagüey antes? Tengo 40 años y esa no es la sucesión que me enseñaron”, sustenta.
Con el medio milenio a la vista, ya la teoría de quién nació primero no alude al huevo o a la gallina, sino a las distintas ciudades que surgieron en tiempos de colonizadores y carabelas. Después de que muchísimas generaciones asumieran el orden reconocido por la historiografía, criterios encontrados confunden en una polémica cuya repercusión algunos preferirían atenuar.
Nunca antes ocupó tanto a los estudiosos de un lado y de otro el hecho de revertir la cronología que todos aprendimos en nuestros años escolares; al menos, jamás fue el tema tan mediático. ¿Acaso era un asunto que desataría las dudas únicamente cuando los 500 años tocaran a la puerta? Trabajadoressigue las huellas del tiempo, sin ser absoluto, pero con ansias de poner sobre la mesa la verdad histórica aún vigente.
Argumentos
Las Cartas de Relación del repartidor de indios, las respuestas de los Reyes Católicos al Adelantado Diego Velázquez y de Cuellar y la Historia de las Indias, escrita por Fray Bartolomé de Las Casas, resultan, de acuerdo con los expertos, documentos de obligada consulta para acercarse al proceso fundacional de las primeras siete villas.
Carlos Gómez, Máster en ciencias históricas, regionales y locales y profesor auxiliar de la Universidad de Ciencias Pedagógicas (UCP) de Sancti Spíritus, añade a los escritos mencionados otros que permiten acercarse a la verdad instituida hasta hoy:
“Ya en 1520 la cartografía identificaba la ubicación de las villas: desde Baracoa como primera en la lista hasta Santiago de Cuba como la séptima. Además, todos los textos escolares emitidos, de la neocolonia a la actualidad, siguen el orden que la ciencia histórica ha podido probar, igual las investigaciones de eminentes estudiosos como Hortensia Pichardo y Fernando Portuondo. El plan político-militar seguido por Velázquez siempre marcó la ruta por el sur, debido al conocimiento previo que habían ganado los españoles en el descubrimiento y ocupación de tierras caribeñas, entre ellas, La Española, Puerto Rico, Veragua (Panamá), Nueva Andalucía (Colombia) y Jamaica”.
Diferentes pruebas en Punta del Guincho, sitio donde presumen estuvo el primer asentamiento del Puerto del Príncipe, hicieron sospechar sobre la presencia hispana en esas tierras antes de 1514. José Fernando Crespo Baró, Máster en Historia local y regional y especialista del departamento de proyectos de conservación y restauración de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey (OHCC) ofreció algunos argumentos sobre lo que ellos sustentan la transgresión de lo preestablecido:
“En 1509, Sebastián de Ocampo, al frente de dos carabelas, realizó el conocido bojeo a Cuba con el afán de identificar puertos para el comercio. En los documentos de esas naves hay información de que existían lugares en la zona occidental con condiciones para ser habitados. Seguro se conocía ya lo que sería llamado Puerto del Príncipe. De lo anterior no tenemos total certeza, pero sí sabemos sobre una carta escrita por Diego Velázquez al Rey en 1514, en la cual le envía un croquis con los posibles lugares aprovechables, en los cuales pudo estar Camagüey”.
Pero, la dicotomía continúa cuando el profesor espirituano menciona la Carta de Relación del 1 de abril de 1514, referenciada también por la Doctora Pichardo en Documentos para la historia de Cuba: “En ella —puntualizó Gómez— no se menciona más allá de tres fundaciones: La Baracoa, San Salvador de Bayamo y La Trinidad. Sin embargo, entre agosto y octubre del propio año se emitió una segunda esquela que no ha sido encontrada, pero sí está su respuesta y allí se habla de la existencia de Sancti Spíritus.
“Además, De Las Casas perpetuó en su obra cómo fue mandado a buscar desde Jagua, donde tenía la encomienda, para que oficiara la misa por el inicio de las fiestas del Pentecostés, que serían el 4 de junio de 1514, fecha tomada como la fundacional. Ese hecho prueba que ya había una población, una villa. Está demostrado también que dos meses más tarde el fraile pronuncia aquí mismo el conocido Sermón del Arrepentimiento, considerado por muchos el primer discurso histórico-político de Latinoamérica”.
De acuerdo con este catedrático, el Sermón del Arrepentimiento se profirió a propósito de las celebraciones cristianas de La Asunción, correspondientes siempre al 15 de agosto, ya creado el asentamiento espirituano y con la presencia de sus vecinos. Por su parte, los importantes historiadores César García del Pino y Arturo Sorhegui D’Mares precisaron en uno de sus artículos:
“En detallado estudio sobre la fundación del Puerto Príncipe, Hortensia Pichardo referencia el dato brindado por el historiador Jorge Juárez Cano con respecto a que la fundación ocurrió el 2 de febrero de 1514; y añadió en el párrafo siguiente que esa fecha no puede aceptarse. La profesora argumentó que de ser cierto el acontecimiento, Velázquez le habría comunicado al rey en su ya mentada carta del 1° de abril.
“Asimismo, dicha historiadora da noticia de la existencia de una Real Cédula dirigida al Adelantado, desconocida hasta hace poco tiempo, donde suscriben por primera vez al actual Camagüey, como resultado de una carta anterior del teniente de gobernador, cuyo contenido no ha llegado hasta nosotros. De leerse con cuidado lo implícito en la Real Cédula, puede suponerse que algunos españoles se hallaban en la zona de lo que sería Puerto Príncipe, donde no existía ninguna villa, pues, la hubiera consignado el gobernador”.
Hasta que se pruebe lo contrario
“… Al calor de las festividades por el medio milenio de las fundaciones hispánicas de las primeras siete villas en la isla, acaecido entre los años 1511–1515, han existido manipulaciones de la posible verdad histórica que laceran lo que hasta ahora tienen recogidas las fuentes bibliográficas al alcance de los cubanos; sin que esto signifique que la ciencia niegue la posibilidad de rectificar cuando sea probado otro orden”, afirmó el Máster Carlos Gómez.
Cuando ambas ciudades pasaron por las festividades y los minutos de fama en la palestra pública de la isla quedó, más que la impronta, la duda sin despejar entre los ciudadanos de a pie: Por fin… ¿quién nació primero? Y puede que, como piensan algunos, la interrogante no responda a problemas urgentes de la Cuba actual, pero sí agujereó el conocimiento adquirido hasta hoy de nuestras propias esencias.
“Esto me parece peligroso porque toda la bibliografía y las evidencias registran al Espíritu Santo como Cuarta Villa; sin embargo, Camagüey celebró los 500 antes. A raíz de eso, la Academia de Historia de Cuba hizo una moción advirtiendo que el orden fundacional no puede alterarse hasta que no aparezcan elementos científicos convincentes”, insistió María Antonieta Jiménez Margolles, historiadora de Sancti Spíritus.
No sé qué es más reprochable, si la pasividad de una por dejar que usurparan el lugar que hasta ahora le había correspondido, la inconsecuencia de la otra al alterar órdenes validados o la permisividad de quienes aceptaron pasivamente el trueque. La verdad ya está dicha por el Apóstol hace muchos años: “La historia no es cera que se amolda a nuestras manos caprichosas, y no cabe en obra severa fantasear sobre motivos históricos”.
¿Cuál es el orden de las fundaciones de las primeras siete Villas en la isla entre 1511 a 1515?
- La Asunción de la Baracoa Mediados de 1512
- San Salvador Segundo semestre de 1513
- La Trinidad Principios de 1514.
- Sancti Spíritus Primer Semestre de 1514.
- San Cristóbal Finales de 1514.
- Sta M. del P. del Príncipe Primer semestre de 1515.
- Santiago de Cuba Finales del primer Semestre de 1515.