Washington.- Miles de estadounidenses pidieron en los últimos días el despido del director de la CIA, John Brenan, y otros funcionarios por el recién revelado espionaje en el Congreso, indican medios de prensa.
Más de 42 mil personas firmaron una petición del grupo progresista Credo al presidente Barack Obama, que entre otras acciones pide que el Departamento de Justicia presente cargos penales contra las personas involucradas en el espionaje del Congreso.
La admisión de la CIA que un puñado de funcionarios espió a empleados del Senado es una prueba de que la Casa Blanca perdió el control de las agencias de inteligencia, dicen los críticos citado por el diario digital The Hill.
Becky Bond, director político del grupo Credo, considera que se sienta un precedente peligroso cuando estos funcionarios de inteligencia mantienen sus puestos de trabajo cuando se producen ataques a la Constitución y salen a la publicidad otras acciones.
El espionaje es sólo la última evidencia de que las agencias de inteligencia de Estados Unidos están fuera de control, señaló la demanda.
Asimismo las posiciones de la Casa Blanca de apoyar estas acciones alarman hoy a los grupos liberales que abogan por proteger las libertades civiles en el país continuamente violadas por las agencias espías, algo más evidente tras las revelaciones del excontratistas de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden.
En opinión de David Segal, del grupo Demand Progress, Obama se ve increíblemente hipócrita con respecto a las promesas que hizo durante la campaña de hacer más transparente la labor de inteligencia.
El Inspector general de la CIA determinó el mes pasado que cinco funcionarios de la agencia tuvieron acceso a una base de datos y E-mail de empleados del Comité de Inteligencia del Senado mientras elaboraban un un informe sobre las llamadas «técnicas de interrogatorio mejoradas», que hoy son consideradas como tortura.
Sectores políticos y funcionarios del gobierno opinaron sobre estas técnicas que ningún estadounidense debería sentirse orgulloso de su utilización.
Pese a las críticas contra la CIA y la NSA, la Casa Blanca no tomo ninguna medida y por el contrario aumentó la persecución de las filtraciones del gobierno.
Según The Hill la próxima divulgación del informe del Congreso sobre las torturas durante la administración de George W. Bush, pudiera obligar a Obama a actuar.
Creo que si el pueblo estadounidense tiene acceso al material desclasificado suficiente, el presidente Obama se enfrentará a un momento de rendición de cuentas, dijo Bond, director político de Credo.
Asimismo apuntó que si Obama no toma acción, pasaría a la historia como el presidente que encabezó una de las mayores pérdidas de las libertades civiles estadounidenses en el siglo 21.
Según afirmó esta semana Eugene Robinson, columnista del diario The Washington Post, Bush y el exvicepresidente Richard Cheney crearon un monstruo y Obama, en el tiempo que le queda en el cargo, debería domesticarlo.
