Este ha sido un acontecimiento: no todos los días uno puede disfrutar una representación de una obra de Shakespeare por una compañía con los blasones del Globo Theatre. El espectador pudo apreciar esa nota de autenticidad, de madura fidelidad que ha hecho célebre a la agrupación británica. Claro que el Hamlet que se ofreció en La Habana (jueves 7 de agosto, teatro Mella) tiene aires de contemporaneidad. Pero la esencia es la misma.
En una puesta minimalista, 11 actores interpretan todos los personajes de la tragedia, en un juego escénico muy dinámico. Da gusto ver a los histriones en acción: la manera en que dicen sus bocadillos (a medio camino entre una graciosa naturalidad y la grandilocuencia enfática de cierto teatro inglés). Como en las representaciones de hace siglos, los actores interactúan con el público, le cuentan los problemas y dudas de sus personajes, ofrecen claves de la trama: esa es la función de los famosos monólogos.
La escenografía es multifuncional: abriendo y cerrando un telón, moviendo y amontonando maletas y tablones, se recrean los disímiles ambientes. Los mismos intérpretes asumen la banda sonora, tocando pegajosas melodías y cantando canciones que funcionan como tránsitos, o subrayando acciones o parlamentos. El vestuario es de un eclecticismo efectivo, casi atemporal: remarca el carácter de cada personaje. La coreografía es muy plástica y efectiva: los actores entran y salen de la escena con gracia y donaire.
Lástima que no fuera posible subtitular toda la puesta. Los que no dominan el inglés (y estamos hablando aquí de un inglés bien peculiar) perdieron muchos matices del texto, exquisitamente asumidos por el elenco. Se ofreció un resumen que iba narrando los hitos de la historia, de manera que el espectador no perdiera el hilo y comprendiera el sentido de las situaciones.
Hamlet, se sabe, es una tragedia… pero el Teatro El Globo la asume sin hieráticos dramatismos. El público sabe desde el principio que se trata de un juego, pletórico de moralejas y peripecias tremebundas.
Llama la atención la composición étnica del elenco, símbolo de la variedad y la integración de los nuevos tiempos, de una Europa abierta a múltiples influencias.
Esa es una de las claves de esta puesta: Shakespeare sigue hablando con nosotros, con la misma fuerza de hace cuatro siglos. Estas representaciones habaneras forman parte de un empeño titánico: la gira mundial del Globe Theatre en ocasión de los cuatro siglos de la muerte del gran dramaturgo británico, que se cumplirán en el 2016. La compañía continúa ahora su periplo por Centroamérica.
| Cuba fue el primer país de habla hispana que acogió la gira Globe to Globe, protagonizada por integrantes de la célebre compañía británica que pretenden llegar a más de 200 países con tres espectáculos del gran dramaturgo inglés William Shakespeare. La puesta de Hamlet está dirigida por DominicDromgoole y BillBuckhurst. Los diseñosson de Jonathan Fensomy la música corre a cargode Bill Barclay y Laura Forrest-Hay. |
