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Representantes norteamericanos critican plan de subversión de la USAID en Cuba

EEUU-CUBA INFILTRACION

Legisladores de Esta­dos Unidos han criticado el plan de su gobierno de usar una campaña contra el VIH en Cuba para activismo político, argumentando que tales actos ponen en riesgo a los programas sanitarios en todo el mundo.

La agencia de noticias AP destapó esta semana que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) envió en secreto a jóvenes latinoamericanos con vistas a crear una oposición en Cuba.

“Estoy consternada por los recientes informes de que el gobierno de Estados Unidos orquestó y financió los esfuerzos de promoción de la democracia clandestina bajo el pretexto de la salud pública y los programas cívicos”, afirmó la representante demócrata Bárbara Lee. “Más de cincuenta años con el embargo; es evidente que nuestras políticas hacia Cuba han fracasado y hecho perder dinero a los contribuyentes”.

La investigación de AP halló que el programa pretendía reclutar a una joven generación de opositores al gobierno cubano, que no sabían que estaban siendo objeto de un programa financiado por Estados Unidos. Documentos obtenidos por la agencia dicen que un taller de VIH era la “excusa perfecta” para realizar actividad política.

“Este engaño flagrante socava la credibilidad de Estados Unidos en el extranjero y pone en peligro los programas de salud pública respaldados por el gobierno, que han salvado millones de vidas en los últimos años en todo el mundo”, insistió Lee, co-presidente del Caucus VIH/ SIDA del Congreso, en un comunicado.

Estos informes más recientes son particularmente preocupantes después de conocerse el fiasco del programa ZunZuneo, dijo la congresista. “Tales programas equivocados y contraproducentes no tienen cabida en la USAID”.

En lugar de este intento encubierto, dijo, es tiempo de que los funcionarios estadounidenses y cubanos entablen conversaciones serias y abiertas sin condiciones previas.

Por su parte, el senador demócrata Patrick Leahy, titular de una comisión que supervisa el presupuesto de la USAID, también dijo que el programa “empaña la larga trayectoria de la USAID como un líder en la salud global”.

Afirmó en un comunicado que sería “peor que irresponsable” si la agencia “inventó” un taller de VIH para promover una agenda política.

La USAID es una agencia federal que obtiene fondos multimillonarios de los contribuyentes norteamericanos para supuestas labores humanitarias en el mundo entero, pero ha sido señalada por ser una fachada de operaciones de inteligencia.

Por ese motivo ha sido expulsada o sancionada en países como Venezuela, Ecuador y Bolivia, donde se han dado otros escándalos de operaciones encubiertas financiadas en úlima instancia con el dinero de los contribuyentes estadounidenses.

InterAction, una alianza de varios grupos de asistencia internacional, dijo que el uso de un grupo contra el VIH para actividades de espionaje era “inaceptable”.

Añadió que el gobierno de Washington “nunca debería sacrificar el suministro de programas sanitarios o cívicos en favor de objetivos de espionaje”.

La propia agencia AP denunció en su reportaje que “montar como fachada un taller de prevención de esa enfermedad para propiciar una especie de subversión en contra de un gobierno extranjero arroja sospechas sobre la misión que pregona USAID en materia de prevención de enfermedades, incluyendo el programa de VIH, que tiene un presupuesto anual de tres mil millones de dólares y que la agencia dice que ha ayudado a unas 50 millones de personas en casi cien países del mundo”.

No obstante, la portavoz del Depar­ta­mento de Estado, Jen Psaki, defendió el lunes a la USAID, y reconoció que su programa en Cuba referido al VIH tenía “propósitos secundarios” relacionados con la “promoción de la democracia”, aunque negó que se trataran de “programas secretos”.

“Que USAID esté usando medidas para promover la democracia en Cuba no es ningún secreto”, dijo por su parte la congresista cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen, una de las pocas que ha salido en defensa del cuestionado programa.
La cancillería cubana denunció que una vez más se confirman las reiteradas denuncias del gobierno cubano sobre los planes subversivos. “Estos hechos ratifican que el Gobierno de los Estados Unidos no ha desistido de sus planes hostiles e injerencistas contra Cuba, que pretenden crear situaciones de desestabilización para provocar cambios en nuestro ordenamiento político y a los cuales dedica millones de dólares cada año”.

(Tomado de Granma)

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