En la mañana de este miércoles la selección cubana de balonmano, rama femenina, doblegó al club noruego Vipers Kristiansand con pizarra de 28-27, en el primero de los dos partidos amistosos que se celebrarán en La Habana entre ambas plantillas.
Los duelos, cuya sede es la sala polivalente Kid Chocolate en la capital cubana, servirán como preparación a ambas selecciones, según constató el director de las visitantes Gunnar Peterson.
En la primera aparición las jugadoras caribeñas impusieron su trabajo de equipo, mucho más cohesionado y con más tiempo de concentración que el de sus rivales. A pesar de lo cual el choque no resultó ningún paseo para las anfitrionas, quienes dominaron el primer tiempo 13-11, pero cedieron en el segundo 15-16.
Durante buna parte del juego la defensa de uno y otro elenco funcionó sin problemas, pero en los compases finales —en acuerdo tácito— ambos se volcaron al ataque dando brillo ofensivo al tope. Quizás en ello influyeron los errores en los pases de las cubanas, quienes perdieron varios balones de forma consecutiva y facilitaron los contragolpes noruegos.
Aprovechando los deslices de las anfitrionas en sus llegadas al arco, las Vipers consiguieron ponerse a la cabeza del marcador por unos minutos, pero el despliegue ofensivo de Cuba terminó por decantar la victoria por las de casa.
Por las vencedoras Aylin Martínez y Lisandra Lussón marcaron en seis ocasiones, seguidas por Maricet Fernández con cinco. En tanto la nórdica Tonje Haugjord Refsnes resultó la máxima artillera del encuentro con siete dianas en su haber y fue secundada por la danesa Annette Jensen con seis.
Otra muy destacada fue la arquera cubana Eneleidis Guevara, responsable de parar repetidos ataques de las europeas y punto clave en el triunfo de este miércoles.
El segundo partido será celebrado en la misma sede el próximo sábado 9 de agosto.
Según declaró Peterson tras finalizar el choque, esta es una excelente oportunidad para ambos planteles. “Las cubanas juegan distinto y mantienen la presión en la marca y en el ataque mucho más tiempo de lo que acostumbramos en Europa. Ellas jugaron muy bien y fue un entrenamiento perfecto para nosotros”.
Además, acotó que los beneficios para el club han sido muchos, “pues en Noruega no es posible entrenar todos los días por más de dos horas. Hemos estado juntos todo el tiempo y las chicas han conversado entre ellas y eso siempre es bueno para los equipos. Allá siempre están conectadas a Internet, y aquí eso no es un problema para los entrenadores”.
Al tocar la posibilidad de repetir la visita el técnico apuntó que estarían encantados y que regresarían, aunque no será al menos en dos años.
