Nada mejor para la vida que el verde, ese color tiene la virtud de alegrar el alma, de inspirar versos y sueños. Por eso el retorno a Las Terrazas, ese sitio privilegiado de la provincia de Artemisa, que puede considerarse un paraíso. ¡Cuenta con 5 mil hectáreas de bosques! Ahí pululan los árboles: cedros, majaguas, almácigos, caobas, atejes; las palmas reales parecen abanicos por doquier.
La fauna y la flora conquistan al visitante ― según especialistas existen unas 800 especies de plantas y más de 70 de aves, muchas de ellas endémicas Los pájaros y reptiles salen al paso, es como si dijeran: ¡aquí estoy, acaben de tirar la foto! Y bueno, ante tanta belleza, uno se deja conquistar. Y todo ello, en una comunidad donde cada persona se siente parte del entorno y lo cuida como si fuera el jardín de su casa.
No solo familias de campesinos y obreros han optado por hacer su vida en este lugar del occidente de Cuba. Artistas de la plástica, artesanos y músicos lo han escogido para hacerlo centro de su creación. Desde allí salió para Cuba y el mundo Polo Montañez, el querido cantante y compositor, quien a pesar de su muerte, aún nos regala montones de estrellas.
En nuestro andar, vale la pena dedicar un día para recorrer este sitio, enclavado en la Sierra del Rosario, lugar declarado por la UNESCO en 1985 como Reserva Mundial de la Biosfera. Uno sale con más vida después que entra en sus parajes.