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Una llamada telefónica de rutina colocó las primeras letras de este diálogo. El abogado, historiador y escritor Ventura Carballido Pupo no dejó calentar el auricular y me comentó dos ideas inquietantes: “disminuyen las peñas deportivas en el país y el sólido movimiento surgido a partir de los años 90 del pasado siglo está resentido”.
Fundador y vicepresidente primero del Consejo Nacional de las Peñas Deportivas (CNPD), este holguinero conoce muy bien las implicaciones de sus palabras, pues “este movimiento responde al interés popular de apoyar no solo a los atletas durante las justas, sino al sistema deportivo en general, con énfasis en el activismo, el cuidado de la historia y la atención a familiares, entrenadores, jueces, directivos y figuras retiradas”.
¿Cuáles son las causas de este marcado debilitamiento?
La génesis se ubica en la brusca decisión de eliminar la preferencia de las peñas sobre los palcos de varios estadios beisboleros, lo cual ocurrió sin previo aviso al CNPD y sin analizar con los peñistas la pertinencia de aquella medida, como parte de la implementación de la política de disminución de gratuidades. No se tomó en cuenta el papel que nuestras agrupaciones han desempeñado en el cuidado del espectáculo, sobre todo en velar por la disciplina y el respeto a atletas, directivos y árbitros. Fue grande el disgusto de cientos de compañeros, porque no se trataba de un vulgar privilegio dado por el INDER en cada territorio, sino de un premio justo al amor y la dedicación de muchos por el deporte cubano.
Si habla de génesis, sospecho que ha caído más leña al fuego…
También fueron cortadas, súbitamente, las erogaciones del INDER para apoyar el funcionamiento del movimiento. Y por ese camino desapareció el torneo de softbol, cuya quinta edición convocó a 532 equipos y más de 13 mil jugadores de todo el país. Además dijeron adiós el concurso sobre historia del deporte y el evento de dominó, que en su tercera convocatoria movilizó a más de 8 mil parejas.
El CNPD dejó de reunirse hace cuatro años, lo cual impide evaluar el trabajo colectivamente, trazar estrategias y premiar a los mejores grupos. La celebración del Día Nacional de las Peñas, cada 4 de mayo, ha perdido apoyo y connotación. Deseo recordar que la fecha fue adoptada hace 14 años para homenajear el recibimiento dado en 1999 a los peloteros que derrotaron a los Orioles de Baltimore, ocurrido en la escalinata de la Universidad de La Habana con la presencia inolvidable del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
¿Tales situaciones han sido objeto de diálogo con el INDER?
Las máximas autoridades del organismo no se reúnen desde hace mucho con el CNPD, solo han compartido con algunas peñas en particular. Falta comunicación con una organización proclamada parte sustancial del sistema deportivo cubano, y que resultó premiada por el Comité Olímpico Internacional (COI) debido a su contribución al movimiento de voluntarios a nivel universal.
¿En las provincias sucede lo mismo?
En algunos territorios se han desatado los nudos del presupuesto para “tirarle el brazo” a las peñas, con vistas a actividades puntuales. Sin embargo, ha sido siempre con el temor de estar cometiendo una violación. Hemos llegado a proponer la existencia del movimiento de forma autofinanciada, pero la idea se ha escuchado con evidente recelo. Nadie debe dudar que en todo momento respaldaremos el deporte revolucionario y las ideas de nuestros líderes.
El problema tiene un matiz demasiado económico…
Pareciera, pero siento que falta visión sobre el rol de estas organizaciones en el terreno político. Las peñas apoyan al deporte cubano con un actuar ético que es coherente con los intereses del pueblo. Existe diversidad de pensamiento, crítica a lo mal hecho, al irrespeto, a la falta de profesionalidad, pero la unidad de principios es inquebrantable.
Todavía pueden identificarse muchas peñas activas…
Es cierto, gracias a líderes apasionados y emprendedores que tenemos en toda nuestra geografía. Sin embargo, llegamos a contar con mil 342 peñas y alrededor de 60 mil miembros, cifras que han caído notablemente. Además, el movimiento no depende solo de la existencia de estas, sino de las posibilidades reales de aunar y visibilizar ideas, objetivos, proyectos, metas y prioridades. Eso, en la práctica, está muy limitado en este momento.
¿Andan cruzados de brazos?
Jamás. El presidente del CNPD, Roberto Pacheco, sigue orientando a los peñistas desde los micrófonos de Radio Rebelde. Y la voluntad de hacer sigue en pie en disímiles lugares, con mayor o menor apoyo, para proteger y enaltecer a nuestros deportistas.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.
Roberto Pacheco, un gran locutor pero tiene que darle paso a las nuevas generaciones. Recuerdo hace un año que defendía la teoría de que el béisbol cubano no estaba en crisis ( ojalá no siga defendiendo la misma) el béisbol esta en crisis desde hace rato y creo que se estan dando pasos para reactivarlo, pero se necesitan otros necesarios, como por ejemplo cambiar a toda la dirección del beisbol, que sigue con las teorías de nuestros abuelos y mientras se siga politizando nuestro béisbol y no se le de el verdadero carácter de pueblo, seguiremos en las mismas o peor. Gracias