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Vanguardia en la atención al cliente

José, el secretario del sindicato (izquierda) y Jesús muestran la bandera acreditativa de la condición. Fotos: Jorge Pérez Cruz
José, el secretario del sindicato (izquierda) y Jesús muestran la bandera acreditativa de la condición. Fotos: Jorge Pérez Cruz

Olga Lidia admira la sombra de los árboles, la remodelación total de las cabañas, las posibilidades de disfrutar de un día de sol y de playa; pero, “por encima de esas condiciones naturales,  los desvelos del colectivo por elevar la calidad de los servicios y complacer a los vacacionistas”, enfatiza.

Las afirmaciones de Olga Lidia, casi al pie de la letra, las repiten Yonny, Eugenio, Yoanny,  Randy… jóvenes que repiten su visita cada verano  a la instalación de Campismo Popular Guayabal, atraídos por las bondades de la naturaleza y del hombre.

Hace unos días, recibieron la bandera de vanguardia nacional, la cual les reconoce esos y otros atributos  a los 28  trabajadores  del centro, de cuya constancia dan fe las múltiples expresiones de  satisfacción de  los  veraneantes que la tienen como su preferida.

Situada en el litoral del sureño municipio tunero de Amancio,  al amparo del Golfo de Guacanayabo, esta instalación se apresta renovada a atender a más de 7 mil campistas/día en la presente temporada estival, según dio a conocer Jesús García Pérez, el administrador.

“Este año asumimos el reordenamiento en defensa de la duna. Trasladamos de lugar el restaurante, la cocina-comedor, el almacén, la cafetería, la carpeta, y el quiosco de venta en divisa”, confirma el directivo.

Y José Israel Más, el secretario general de la sección sindical, agrega: “Además de lo que eso significa en el cuidado del medio ambiente, mejoraron las condiciones de trabajo y el confort en todas esas áreas. El restaurante tiene acondicionadores de aire; la cocina es una construcción nueva, más amplia y más fuerte… Parte de la infraestructura renovada tenía más de 20 años de existencia”.

Ambos ponderan el apoyo de los trabajadores al proceso de cambios: “Todos  participaron en las acciones de demolición y reconstrucción de esos locales, muchas veces en horas extras. Comenzamos esas labores en abril y cuando comenzó el verano ya estábamos listos. Solo quedan algunos restos de los más 400 metros cúbicos de escombros que removimos”, confirman.

“Hicimos varias adecuaciones”, dice Jesús y explica que también  eliminaron  cinco cabañas por su ubicación muy próximas al agua, pero agregaron otras cuatro en locales ya existentes que fueron acondicionados para el nuevo propósito. “Los cambios favorecen a la naturaleza y al hombre”, remarca.

Ahora, andan llenos de motivación, pues ya exhibían con orgullo la bandera de Honor de la Unión de Jóvenes Comunistas; y, ahora este nuevo estandarte es un resorte para seguir elevando la calidad de los servicios y procurar a los visitantes una  feliz estancia en este atractivo paraje del sur tunero, sentencian los agasajados.

Poco a poco la naturaleza impone sus atributos en el litoral.
“Aquí ahora hay más armonía entre la naturaleza y el hombre”, dice Olga Lidia.
Hay belleza y confort tierra adentro.

 

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