Jorge García Escudero*
No importa las veces en que se viola el pago del salario y demás ingresos a los trabajadores en la fecha convenida entre la administración y el sindicato: nada justifica que el trabajador no reciba sus haberes en tiempo. Este es un derecho que debe ser respetado, su incumplimiento afecta al trabajador que vive de su salario y es el que sufre la acción insensible y mediocre de los que tienen la responsabilidad de cumplir legalmente lo establecido.
Si tuviera la certeza de que hechos como este no se van a repetir no estaría preocupado, pero la impunidad es el caldo de cultivo para que esto malogre la felicidad de personas que como yo deciden denunciar.
Soy de los que optamos por no colocarnos la venda sobre los ojos, de los que votamos en contra de la aceptación pasiva y de la sospechosa tolerancia que por vía natural, admítase o no, se convierte en complicidad moral, nociva y contaminante. ¿Cuánto más hay que esperar para poner las cosas de una vez en su lugar o por lo menos ver una intención seria al respecto?
A la larga, si no hay una respuesta, sobreviene la decepción y la desconfianza. Las denuncias se vuelven letra muerta si no se dan respuestas convincentes. ¿Cuesta mucho explicar a los trabajadores cuáles son los motivos del no pago reiterado de su salario en la fecha convenida entre las partes?
Todos los problemas tienen solución, basta para ello que escuchemos y tengamos la disposición de actuar con sencillez y nos vinculemos más a la base… Es hora ya de que trabajemos con la seriedad que nos exigen los momentos actuales, de lo contrario, seguiremos nadando en las aguas turbias de la justificación y la tolerancia.
*Secretario general del buró sindical de la UEB División de Talleres Enrique Villegas Martínez, dependencia de la empresa nacional Trazmec, Azcuba.
Material Relacionado
